La acusación en el juicio de Intelhorce recusa por tercera vez al tribunal
El juicio del caso Intelhorce no cesa de deparar sorpresas. Por segundo día consecutivo una de las partes presentó ayer un nuevo recurso de recusación contra un miembro del tribunal, en este caso el magistrado ponente, Federico Morales, por la amistad que mantiene con uno de los abogados defensores. Los continuos recursos han motivado que en más de cinco meses de juicio sólo se hayan celebrado 28 sesiones y que aún no haya concluido la fase de debate de las consideraciones previas.
El abogado Antonio Urdiales, que ejerce la acusación en nombre de una asociación de extrabajadores de Intelhorce afectados por las irregularidades en la gestión de la fábrica, Adepi, alegó ayer que el magistrado ponente mantiene una amistad "íntima " con uno de los abogados defensores del que incluso es cliente desde antes de que se dictara el auto de apertura de juicio oral. En su escrito, Urdiales recuerda que el Tribunal Supremo ya se ha pronunciado en varias ocasiones sobre la existencia de causa legal de recusación en los casos en los que exista una amistad "íntima" entre el abogado de una parte procesal y el juez que conozca del caso. El abogado entiende que el magistrado Federico Morales debía haberse abstenido de participar en este caso y que lejos de ello "ha dictado resoluciones que claramente han favorecido a los intereses del defendido por el abogado del que es amigo". En concreto, Urdiales recuerda que a Enrique Ronda, acusado de falsedad y delito fiscal en el caso, se le ha permitido en varias ocasiones ausentarse de las sesiones del juicio. La presentación de este nuevo recurso de recusación obligará posiblemente a una nueva suspensión de la vista oral, ya que una vez que las partes afectadas se ratifiquen hoy en la recusación, la Sala deberá dar traslado al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) para que resuelva la recusación. Este tribunal tardó un mes en pronunciarse sobre la anterior recusación presentada por uno de los abogados defensores contra los otros dos magistrados, Miguel García, presidente de la Sala, y Andrés Rodero. Aquel recurso se presentó el 3 de marzo y dos días más tarde la vista quedó suspendida hasta el pasado lunes 5 de abril. Eses mismo día, en la sesión de reapertura de la vista, otro de los abogados defensores presentó un nuevo escrito de recusación contra los dos mismos magistrados por idéntico motivo al desestimado: la participación de ambos jueces en la resolución de recusos durante la fase de instrucción del caso. Esta segunda propuesta de recusación fue desestimada por la propia Sala, que hizo valer el argumento ya dado por el TSJA. La vista oral del caso Intelhorce se ha convertido en un complicado entramado de estrategias de los abogados defensores, con la presentación de continuos recursos que ha obligado a numerosas suspensiones de la vista. Ello, unido a que la sala es la única de la Audiencia Provincial de Málaga habilitada para celebrar juicios con jurado ha motivado que en casi cinco meses y medio de juicio únicamente se hayan celebrado 28 sesiones. Cuestiones pendientes Se da la circunstancia además de que la acusación que ha recusado al magistrado ponente aún no tiene garantizada su continuidad en la vista. Una de las consideraciones previas que aún debe resolver el tribunal es precisamente si admite la personación de Adepi, puesto que su escrito de acusación fue presentado fuera de plazo. Antes de que se inicie la fase de testificaciones, aún se debe debatir si durante la fase de instrucción se guardaron las garantías constitucionales de los imputados, si la causa ya ha sido juzgada por el archivo de una querella anterior a la instrucción y si ya han prescrito algunos de los delitos.
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