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Hallados 1.250 kilos de explosivos en el garaje de Bayona alquilado por ETA en noviembre

La policía francesa ha hallado 1.250 kilos de explosivos (amonal, cloratita y TNT) en el garaje alquilado presuntamente por ETA en Bayona el pasado noviembre y descubierto el domingo. En el local se han encontrado también 29 granadas anticarro, varias bombas lapa, 150 metros de cordón detonante, 20 pistolas, siete rifles-escopeta y 100 fotos de personalidades políticas, sociales y empresariales. Fuentes policiales españolas, que resaltan que es el tercer polvorín etarra más importante descubierto hasta ahora, consideran que es un nuevo indicio de que ETA no está inactiva, pese a la tregua.

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Los agentes de la Policía Judicial que dirige el comisario Roger Marion han comprobado que, aparte de las armas, la mayor parte del local estaba ocupado por cajas de cartón llenas de bolsas de plástico negro que contienen amonal y cloratita. El garaje fue arrendado el pasado noviembre por una mujer, presumiblemente francesa, que utilizó un documento de identidad falso.Los expertos creen que ETA ha almacenado en ese garaje de la calle Albert-Thomas material procedente de otros zulos (agujeros). "Hay un poco de todo; amosal en buen estado, junto a subfusiles oxidados, que prueban que no han sido utilizados ni limpiados en mucho tiempo", indicaron fuentes vinculadas a la investigación.

Según esas fuentes, el garaje, situado junto a un terreno abandonado, al borde de la línea férrea Irún-París, fue alquilado en noviembre por una joven rubia. Este dato, no confirmado oficialmente, vendría a avalar la idea de que el local estaba siendo utilizado últimamente como almacén.

Los testimonios de los vecinos que habitan las casas próximas al garaje no han aportado datos de interés. "No, nunca he visto coches o gente en torno a ese garaje", manifestó un jubilado que vive frente al local. Lo mismo repetían otros vecinos de esa zona del barrio Saint Esprit.

Dada la cantidad de cajas almacenadas, el espacio disponible apenas permite la entrada de un automóvil. Tampoco el interrogatorio de la propietaria del local parece haber sido fructífero, más allá de la descripción, no muy detallada, de la joven que alquiló el garaje.

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Un hombre semidesnudo

Según fuentes de la investigación, el hallazgo se produjo de manera fortuita, por la denuncia de una vecina, alarmada ante la presencia en la calle de un hombre desnudo de cintura para arriba que deambulaba armado con una pistola y en aparente estado de embriaguez.Aunque la policía francesa acostumbra a atribuir a la casualidad sus encuentros con los activistas de ETA -para ahorrarse explicaciones incómodas- es posible que el término fortuito no haya sido invocado abusivamente en el presente caso. Una vecina explicó ayer que el borracho en cuestión, un hombre sin domicilio fijo, fue abordado en la calle por funcionarios policiales, reducido violentamente e introducido, esposado, en un coche policial. "Cuando parecía que ya se había acabado todo, llegaron a toda velocidad un buen número de coches policiales y los CRS [Cuerpos Republicanos de Seguridad] se lanzaron en masa hacia el garaje", indicó la joven, señalando el local de puerta corredera roja, protegida con un candado.

El vagabundo, un hombre de unos 30 años, ocupa desde hace años, junto a otros cinco compañeros, una casa abandonada de las inmediaciones del garaje. Según la versión policial, el detenido explicó que había encontrado la pistola en un garaje en el que había otras armas, así como un montón de cajas llenas de bolsas. Caja por caja, bolsa por bolsa, los expertos de la DNAT (División Nacional Antiterrorista) inspeccionaron y clasificaron ayer minuciosamente el material almacenado, mientras los CRS montaban guardia en los alrededores. El registro de los garajes colindantes no dio resultado positivo.

Es la segunda vez en menos de un mes que las fuerzas de seguridad localizan explosivos de ETA en Francia. A principios del pasado marzo, la policía descubrió 370 kilos de clorato de sodio en un chalé de la localidad de Saint Martin de Seignaux, donde había residido el supuesto miembro de ETA Jesús María Puy Lecumberri, detenido el 9 de marzo en París, en una operación en la que también fue arrestado el presunto dirigente etarra José Javier Arizkuren Ruiz, Kantauri.

La publicación de la foto de Puy en el diario Sud Ouest hizo que unos vecinos del chalé lo identificaran como el ocupante de la vivienda y avisaran a la policía. Cuando ésta registró la casa, encontró los 370 kilos de material habitualmente empleado en la fabricación de explosivos. Otras fuentes indicaron, sin embargo, que el hallazgo fue resultado de la documentación intervenida a los detenidos en París.

El polvorín ahora desmantelado es el tercero en importancia después de los descubiertos en abril de 1985 en San Juan de Luz (2.070 kilos de explosivos) y en una furgoneta interceptada en Francia en 1989 (1.300 kilos de explosivos).

Según fuentes del Ministerio del Interior español, el hecho de que el garaje de Bayona y el chalé de Saint Martin de Seignaux fueran alquilados a fines del año pasado -tras la declaración de alto el fuego de ETA en septiembre- induce a sospechar que la organización terrorista no está inactiva. Los mismos medios recuerdan, además, que Sergio Polo, supuesto miembro del comando Donosti detenido el mes pasado, pasó de Francia a España en octubre.

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