El tribunal del 'caso Banesto' intentará terminar el juicio oral antes de finales de 1999

El tribunal del caso Banesto intentará finalizar el juicio oral, al que están sometidos Mario Conde y otros diez acusados, en los últimos meses de 1999. Fuentes jurídicas han señalado que el deseo del tribunal es terminar la actual etapa de declaración de testigos en el mes de junio para dar comienzo con la fase pericial, lo que podría extenderse hasta el mes de septiembre.Si dicho calendario prosperara en la práctica, las acusaciones y defensas podrían exponer los cambios en sus calificaciones provisionales, presentadas antes de comenzar el juicio, a partir del próximo mes de octubre. En este caso, a primeros de diciembre de 1999, dos años después de iniciadas las cuestiones previas del caso Banesto, el juicio oral quedaría visto para sentencia.

No obstante, este esquema de trabajo exigirá cierta tenacidad. Primero, porque aún quedan varias decenas de testigos por declarar en operaciones como locales y artificios contables; segundo, porque la confrontación entre los peritos se prevé tan dura como larga. El calendario apuntado, pues, exigirá una vigilancia constante de los tiempos.

'Operación locales'

Ayer, continuó el juicio oral con la declaración de varios testigos de la operación locales comerciales y un ex ejecutivo de los bancos Progreso y Bandesco. Los testigos de locales suelen llevar pocos minutos de declaración. Por lo general, según se ha visto, estos testigos han perdido la memoria respecto a lo que declararon durante la instrucción del caso, sea ante la Policía Judicial o ante el propio juez instructor, Manuel García-Castellón.

Ayer, un ex director del Banco de Comercio, que se había mostrado bastante colaborador durante la instrucción, al punto de identificar a Tomás Allende y Miláns del Bosch, presunto testaferro de Fernando Garro, con Tomás Alegre, un nombre falso utilizado en 1989 y 1990 para disfrazar ingresos bancarios, no recordaba su doble versión, ante la policía judicial y el juez instructor.

Fue tan evidente el juego que se traía que el tribunal tuvo que intervenir. "Aunque usted no lo crea, lo del falso testimonio es verdad y hay algunos casos de condena por falso testimonio. A pesar de la intoxicación de los medios de comunicación y a pesar de que la justicia esté como está, la advertencia va en serio", dijo el presidente, Siro García.

Otro de los testigos que declaró ayer fue Raúl Rodríguez, ex subdirector del Banco de Progreso en 1990, y más tarde ejecutivo de Bandesco, del grupo Banesto. Rodríguez, que trabajó a las órdenes de Cándido Fernández Tendero en ambas entidades, fue preguntado por movimientos de fondos relacionados con la operación locales comerciales, pero manifestó que no recordaba dichos movimientos como tales y que seguramente si estaba su firma era porque así se le había instruido por sus jefes.

Rodríguez fue preguntado también por una comfort letter que extendió Asebur Inversiones, la sociedad patrimonial de Mario Conde, a favor de Valyser, a fin de obtener un crédito en el Banco de Progreso, en julio de 1990. No recordaba la operación en concreto, pero señaló que si se pidió esa carta era "para afianzar el préstamo, para que en caso de un impagado se pudiera garantizar el cobro". Hoy continúan las declaraciones con testigos de la operación locales.