Interior ocultó en febrero un acuerdo con Motorola para modernizar sus comunicaciones. Motorola asegura que el acuerdo cerrado con Interior prevé 7.000 terminales y 34 estaciones para el año 2000

El Departamento de Interior ocultó en febrero que había cerrado un acuerdo con la empresa de telecomunicaciones Motorola para modernizar su sistema de comunicaciones (convertirlo en digital) y blindar su señal ante los problemas de escuchas exteriores que presentaba el sistema Ainhoa. Motorola aseguraba en una noticia distribuida por Internet el pasado 3 de agosto de 1998 que había cerrado un acuerdo con el Gobierno vasco, a través de su socio español Amper en unión con la empresa vasca Landata para proveer el sistema digital tetra con 7.000 terminales y 34 estaciones para cubrir todo el territorio vasco a principios del año 2000. En una nota distribuida ayer, el Departamento que dirige el consejero Javier Balza se anuncia que presentará el "nuevo sistema de comunicaciones móviles" en la reunión que mantendrá el llamado grupo de las 10 naciones el 14 y 15 de abril en Bilbao. Este grupo está formado por responsables de proyectos de comunicaciones digitales de emergencia europeos. Interior reconoce ahora que el "nuevo sistema supone una mejora cualitativa respecto al sistema anterior, ya que mejora la calidad de las comunicaciones, su seguridad y además representa un aumento en sus prestaciones". Este periódico preguntó al Departamento de Interior en febrero sobre el acuerdo cerrado con el consorcio Amper-Motorola para poner en marcha el novedoso sistema de comunicaciones digital Tetra. Interior desmintió que el acuerdo estuviera cerrado y simplemente reconoció que el Gobierno vasco había adjudicado la reforma del programa inicial -para pasarlo de analógico a digital- a la misma empresa que lo instaló, la alemana Siemens, por un importe por 120 millones de pesetas (el 6% del coste total). Esta versión fue recogida en una información publicada por este periódico el pasado 6 de marzo pasado. Fuentes de Interior manifestaron entonces que el departamento "había iniciado las prospecciones de mercado entre las empresas del sector para adjudicar el nuevo concurso, que aún no tiene fecha" y cuyo coste estimaban en unos 900 millones de pesetas. Frente a esta información, Motorola había distribuido el 3 de agosto de 1998 una nota informativa bajo el título "Motorola revoluciona las comunicaciones vascas". Entre los detalles aportados por la multinacional norteamericana se indicaba que su socio en España Amper tenía previsto desarrollar el sistema Tetra en Euskadi junto a la compañía de local de ingeniería de telecomunicaciones Landata, en una operación de dos fases que finalizaría a principios del año 2000. La primera fase, prevista para enero de 1999, proyectaba cubrir una parte del territorio de la comunidad autónoma con un "un total de 500 terminales". "El despliegue final de los centros de control y su integración con los sistemas externos se completará", añadía el comunicado de Internet, "en el primer cuatrimestre del 2000". El sistema estará compuesto por 34 estaciones y 7.000 terminales de comunicación de la marca Dimetra desarrollados por Motorola. La información suministrada por la empresa se completaba con declaraciones del director regional de Motorola en España y Portugal, Manuel Torres: "Todos los servicios de emergencias podrán trabajar juntos de manera coordinada para responder a los incidentes. El sistema permitirá comunicaciones más eficaces y Motorola está encantada de haber sido agraciada con tan importante proyecto". La tecnología tetra permite la transmisión de voz, datos e imágenes desde un mismo terminal portátil. El nuevo sistema digital está especialmente diseñado para grupos cerrados de usuarios con exigencias de seguridad y fiabilidad homologadas por la OTAN. Resulta cuando menos curioso que Interior haya decidido ocultar el hecho de ser uno de los impulsores de la tecnología tetra para las comunicaciones móviles en grupos cerrados de usuarios en Europa y de haberse convertido en una de las primeras administraciones en llevar a la práctica los avances que se han registrado desde el año 1994. Salvo que esta decisión de ocultar la información esté relacionada con la forma en la que se ha producido la licitación y la posterior adjudicación del nuevo sistema.