BP paga por Arco 25.000 millones de euros y ya es la segunda petrolera mundial

La recomposición del mapa de las grandes petroleras sigue a velocidad de vértigo. La británica BP Amoco anunció el jueves la compra de su competidora en EEUU Atlantic Richfield (Arco) por 25.000 millones de euros (4,15 billones de pesetas), apenas tres meses después de haber absorbido otra estadounidense, Amoco. Adelantó que la fusión conllevará 2.800 despidos en una primera fase. La nueva compañía desplazará a Royal Dutch Shell del segundo puesto mundial por valor en Bolsa.

La primera petrolera seguirá siendo, por capitalización bursátil y por facturación, la estadounidense Exxon, tras su fusión con Mobil. Precisamente, el aumento del valor de BP Amoco, un 10% aproximadamente, hasta 168.300 millones de euros (28,98 billones de pesetas), puede causar distorsiones en la Bolsa de Londres, al ganar un peso excesivo y restar representatividad al índice FTSE 100, del que la petrolera era ya la mayor compañía. "El acuerdo va a reforzar sustancialmente las reservas y la producción de BP Amoco y va a permitirle la mayor producción de petróleo entre las compañías no públicas", aseguró desde Londres la compañía en un comunicado.El nuevo grupo controlará el 20% de las reservas de petróleo y el 16% de la producción en Estados Unidos. Cada día extraerá el equivalente a 2,6 millones de barriles de petróleo. En total, sus reservas actuales se estiman en 12.000 millones de barriles. Sin embargo, la compañía sostiene que la nueva operación de compra no persigue sólo un aumento de tamaño. La absorción de Arco permitirá a BP Amoco un ahorro anual de 1.000 millones de dólares (unos 155.000 millones de pesetas, 930 millones de euros). Será, en parte, gracias a la reducción de plantillas que se anuncia. BP Amoco informó ayer que prevé 2.800 despidos en una fase inicial. De ellos, 1.800 se producirán en EEUU, siendo las factorías de California y Alaska las más afectadas.

Potencial

El presidente ejecutivo de BP Amoco, John Browne, destacó "el inmenso potencial [que esta adquisición] ofrece para el futuro". En 1998, Arco registró unos beneficios de 600 millones de dólares (540 millones de euros, 89.848 millones de pesetas), con una facturación de 11.000 millones de dólares (9.900 millones de euros, 1,6 billones de pesetas). Moody"s mejoró su calificación financiera tras confirmarse la compra.En el mismo ejercicio, BP Amoco ganó 4.050 millones de euros (673.863 millones de pesetas) y facturó 74.700 millones de euros (12,4 billones de pesetas).

La adquisición es el resultado de la estrategia agresiva empleada recientemente por BP Amoco de ampliar su presencia en EEUU, donde ahora tendrá alrededor del 60% de las reservas de crudo.

Sin embargo, algunos analistas del sector cuestionan esta estrategia, dado que la producción de petróleo en EEUU sale más cara que en ningún otro país. BP Amoco sostiene que el acuerdo ayudará a consolidar su presencia en el Estado de Alaska, muy importante para la industria del petróleo. Estados Unidos también tiene la ventaja de un panorama político y económico muy estable, según destacó Browne.

La compra de Arco, que tiene su sede en Los Ángeles (California) y constituye la empresa número uno en el mercado de gasolineras de la costa Oeste (posee más de 1.700 estaciones), permitirá a BP Amoco extender su presencia a todo Estados Unidos. La compañía BP Amoco ya tiene establecida una amplia red de gasolineras en la costa Este.

La compra de Arco es sólo la última de toda una serie de operaciones en el sector petrolero. El pasado agosto, BP pagó 62.000 millones de dólares (55.800 millones de euros, 9,2 billones de pesetas) para absorber Amoco.