Nuevas sacudidas en el ciclismo

El mundo del ciclismo ha recibido otra sacudida, cuando aún ruedan los efectos del escándalo del dopaje en el último Tour. El Mapei al completo fue detenido en plena carrera el jueves cuando disputaba los Tres Días de la Panne (Bélgica), tras haber interceptado la policía un paquete (presuntamente dirigido a uno de los miembros del equipo) que contenía ampollas con anfetaminas, el estimulante más clásico. Dirigentes y corredores fueron puestos horas después en libertad sin cargos, y sólo un masajista quedó detenido. La jornada de caza del dopaje se completó en Francia cuando Patrick Keil, el juez de Lille (Francia) encargado del caso Festina (el supuesto dopaje de este equipo, que estalló el pasado verano), anunció el procesamiento de Daniel Baal, presidente de la Federación Francesa de Ciclismo. Como testigo compareció también el director del Tour, Jean-Marie Leblanc, pero no fue procesado.

El director deportivo, Patrick Lefevere, los técnicos y los corredores del equipo italiano Mapei fueron detenidos por la gendarmería belga antes de la tercera y última etapa de los Tres Días de la Panne. Es ésta una prueba menor que sirve a los corredores para dar los últimos toques a su preparación antes de la segunda cita de la Copa del Mundo (tras la ya disputada Milán-San Remo): el Tour de Flandes, una de las grandes carreras clásicas de un día, que se debe correr el domingo.La detención se produjo como consecuencia de la investigación dirigida por la Fiscalía de Courtrai, 120 kilómetros al oeste de Bruselas, después del descubrimiento, el lunes pasado en esa ciudad belga (y no el aeropuerto de la capital como inicialmente se había indicado) de un paquete con productos sospechosos procedente de Italia y presuntamente remitido al Mapei.

La última jornada de los Tres Días de La Panne se componía de un sector en línea por la mañana y una contrarreloj por la tarde. La carrera fue neutralizada en el primer sector a las 8.57 horas, poco después de darse la salida, por la orden judicial. Lefevere había sido detenido en la misma salida, pero fue necesario parar al pelotón después de algunos kilómetros para permitir a las fuerzas del orden llevarse también a los corredores del equipo italiano.

Los gendarmes autorizaron después que se reanudara la prueba, pero los restantes directores deportivos se negaron a seguir y la primera media etapa fue anulada. Por la tarde, en cambio, la contrarreloj individual sí se disputó, para no perjudicar a la organización, pero también sin los corredores del Mapei. Ganó el belga Frank Vandenbroucke (Cofidis); y los agitados Tres Días de la Panne, su compatriota Peter van Petegem (TVM).

Paquete sospechoso

El paquete del conflicto fue descubierto el lunes 29 de marzo en Courtrai por los empleados del servicio de seguridad de uno de los nueve centros regionales de la empresa de correo urgente DHL. "Ocurrió durante un procedimiento habitual. Nuestro servicio de seguridad abre poco menos del 5% de los envíos que recibimos. Abrimos en general los paquetes que nos parecen sospechosos o que proceden de personas que no son clientes nuestros", explicó Frank Beuselinx, director general de DHL Bélgica. "El paquete contenía ampollas cuyo contenido nos parecía sospechoso y lo remitimos a las autoridades judiciales", dijo Beuselinx, sin precisar si el destinatario era el Mapei tal y como publicó el periódico Het Laatste Nieuws. Según el rotativo, el destinatario era una persona alojada en el hotel Kennedy de Courtrai, donde se hospedaba el equipo.El procurador de Courtroi, Louis Deneckere, confirmó la apertura de la investigación, que a última hora de la tarde de ayer concluyó declarando la inocencia de los corredores y directivos del equipo. El propio Deneckere explicó que los interrogatorios demostraron claramente que no estaban implicados en el asunto. Los registros en el hotel fueron igualmente negativos, sin que se encontraran productos sospechosos, por lo que todos fueron puestos en libertad sin cargos, salvo un masajista, cuyo nombre no se reveló y que está en el origen del incidente. El procurador añadió incluso que no hay objeción alguna para que el Mapei participe en el Tour de Flandes.

El "caso Festina"

La mancha del escándalo del dopaje fue más extensa ayer. El presidente de la Federación Francesa de Ciclismo (FFC), Daniel Baal, fue procesado por el juez de Lille, Patrick Keil, tras prestar declaración durante cerca de cuatro horas. Según su abogado, es acusado de "complicidad para facilitar e incitar el dopaje". Baal, de 41 años, presidente de la FFC desde 1993, dijo que todas las acusaciones que se le imputan son infundadas. "La federación francesa no merece ser tratada de esta forma. Lucharé con todas mis fuerzas para lograr el sobreseimiento lo más rápidamente posible". Jean Marie Leblanc, en cambio, el director del Tour, que también estuvo declarando a continuación, no fue procesado.Baal es el 13º procesado en el caso Festina. Al primero, el masajista Willy Voet, le siguieron directores de equipo (Bruno Roussel y Roger Legeay), corredores (Rodolfo Massy y Richard Virenque), médicos (Eric Ryckaert y el español del equipo Once, Nicolás Terrados), otros masajistas (Jeff D"Hont y Jean Dalibot), una farmacéutica y su esposo, y el encargado de los transportes del Festina.