El PP dice que es "habitual" gastar millones en comidas

El Patronato de Deportes de Alicante, organismo autónomo financiado con fondos públicos, dedicará este año 3,5 millones de pesetas de su presupuesto al pago de comidas de trabajo y gastos de protocolo, según informó ayer su responsable, el concejal Manuel Ferrándiz. Ante las críticas de la oposición, el edil del PP aseguró que se trata de una práctica "habitual" en el organismo, que organiza numerosos eventos.

Estos eventos, dijo Ferrándiz, requieren de una preparación previa y de visitas de directivos y deportistas a los que la ciudad da de comer y obsequia con detalles que asume el Patronato. "Si aumenta la actividad, aumentan los gastos de protocolo, y hay que ser agradecidos con los visitantes", señaló. Para defenderse de las críticas que el día anterior le dedicó el portavoz de EU por las facturas de comida y taxi cargadas al Patronato, que sumaban un gasto a su entender "descabellado", Ferrándiz compareció en rueda de prensa cargado de facturas de ágapes celebrados durante el anterior gobierno socialista, y aprovechó para denunciar supuestas irregularidades que ha puesto en manos de sus servicios jurídicos para que actúen, como la supuesta sustracción de diez maceteros en 1992 por un técnico contratado durante el gobierno del PSPV, o el pago de una factura falsa por una paella gigante cocinada y repartida en Portugal, también bajo mandato socialista. "Si toda la crítica que se me hace se limita a las comidas, debo entender que mi gestión es buena", declaró el concejal, que arremetió por igual contra los socialistas y EU, a cuyo portavoz comparó con "un vampiro que ha desempolvado el traje para hincar los dientes en periodo electoral". Ferrándiz aclaró que no acude a todas las comidas que asume el Patronato de Deportes. "Todas las facturas tienen una justificación, y los directores de área tienen capacidad para firmarlas", informó. La elección de los restaurantes es aleatoria, salvo que se trate de un acto multitudinario, que exige pedir presupuestos. Por lo que respecta a las carreras a cuatro taxis utilizados en Londres por un importe cercano a las 50.000 pesetas, el concejal del PP remitió a los informadores a lo caro que está este servicio en esa capital, y aseguró que la factura más elevada, que ascendió a 16.000 pesetas, correspondía al trayecto desde el aeropuerto hasta el hotel. "Es lo que cobran", aseguró antes de lanzar un llamamiento a la oposición para no seguir en esa denuncia. "Hay que ser menos visceral", dijo en tono paternalista, "porque confundir a la gente es malo para un país y ese no es el mejor talante para un político".