La dirección de NE quiere renegociar las listas con el PSPV

El secretario general de Nova Esquerra, Josep Albert Mestre, elegido tras la dimisión de Ricardo Peralta, anunció ayer que solicitará a la gestora del PSPV una mejor posición para sus representantes en las candidaturas que ambos partidos presentarán en los próximos comicios autonómicos. Mestre aseguró que no es un secretario general en funciones y que no dimitirá si no consigue mejorar los puestos negociados por su antecesor Ricardo Peralta. "Estoy seguro de que la gestora del PSPV será sensible", dijo.

Josep Albert Mestre no ocultó su satisfacción por la decisión del Consell Polític de Nova Esquerra de otorgarle la secretaría general del partido. "No tengo ninguna sensación de provisionalidad. Afrontamos la situación con el PSPV desde la estabilidad, ya que el cambio [de Ricardo Peralta] se aceptó por unanimidad", dijo Mestre, que añadió que dentro de una semana se producirán retoques en la dirección permanente del partido y que su intención es dejar la presidencia vacante tras la dimisión de Albert Taberner. El flamante secretario general, acompañado por el responsable de política institucional, Joan Francesc Peris, y el edil Manuel Moret, aseguró que la dirección de Nova Esquerra tiene "la voluntad de reforzar los acuerdos con el PSPV", aunque reconoció que hay aspectos en la negociación de las candidaturas que no "traducen los acuerdos de convergencia entre las dos formaciones". Respecto a las dimisiones de Peralta y Taberner, el secretario general de NE explicó que renunciaron "porque entendían que el acuerdo [con el PSPV] era satisfactorio" y la nueva mayoría del partido no. Sin embargo, Josep Albert Mestre aseguró que aunque no mejore las posiciones de su partido en las listas autonómicas y municipales no dejará la secretaría general "porque mi margen es de una semana, mientras que el de los dimisionarios ha sido de un año". Joan Francesc Peris, que formaba parte de la comisión negociadora con el PSPV durante la dirección de Peralta, explicó que se había producido una "desintonía entre el secretario general y la mayoría del Consell Polític", lo que había provocado las dimisiones. Manuel Moret apeló a que corresponde a los órganos de gobierno decidir las cosas democráticamente y que era precipitado cerrar el acuerdo.