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Entrevista:

ALBERT CRIVILLÉ PSICÓLOGO "Muchas familias desconocen sus derechos para proteger al niño"

Mikel Ormazabal

Albert Crivillé (Ulldemolins, Tarragona, 1936), psicólogo experto en la protección del menor, es un defensor de la acción coordinada de todos los profesionales implicados en amparar los derechos del niño: jueces, psiquiatras, terapeutas y representantes de los servicios sociales públicos. Crivillé defiende que la justicia "sea un soporte primordial en la preservación de los derechos infantiles". Pregunta. ¿Puede la Justicia complicar la protección de los menores? Respuesta. Sí, por eso es necesaria una buena coordinación entre todos los agentes implicados. Todos, el poder judicial y administrativo, deben conjuntar sus puntos de vista para actuar en igual dirección. P. ¿Qué ocurre en el caso español? R. El poder administrativo en España tiene mucha fuerza y puede intervenir en las familias cuando tiene razones para ello. Y el poder judicial queda como un recurso para las familias que han sido objeto de una injusticia en la intervención de los servicios sociales. Por lo tanto, si la acción de los poderes públicos no está calculada, puede ocurrir que la Justicia penalice las decisiones del poder administrativo. Se trata de que en ambos niveles de intervención no existan incoherencias. P. ¿Hay conciencia en la población para acudir a los tribunales y exigir la protección del menor? R. Hay una mayoría que no conoce sus derechos civiles para solicitar la protección del niño. Seguramente estas personas no podrán hacer valer todos sus derechos. Hay casos en que no se respetan los derechos porque no se reivindican a causa de una falta de recursos o por ignorancia. P. ¿Cuáles son los derechos de los menores que con más frecuencia son dañados? R. Los malos tratos graves, bien sean físicos, morales o por negligencia. También está aflorando en los últimos años una problemática muy delicada: los abusos sexuales intrafamiliares. P. ¿Es verdad que están creciendo los casos de incesto? R. Lo que aumenta es el conocimiento que se tiene de los casos. Hoy esta problemática es pública porque la gente está más sensibilizada. Hace 30 años ni siquiera se hablaba de malos tratos. P. ¿Y cómo se abordan estos casos desde la Administración o la Justicia? R. Es muy complicado porque es el niño quien debe dar testimonio de lo sucedido y denunciar a sus padres. Son situaciones en que proteger al niño y librarle de una situación de abuso sexual conlleva herir a seres tan necesarios para él como son sus padres, porque son los autores del delito. Por ello, la misión de la Justicia no es sólamente castigar un delito, sino tener en cuenta de qué forma afectará su decisión en la víctima, el niño en este caso. No es cuestión de delicadeza, sino de conocimientos técnicos jurídicos, psicológicos y sociales.

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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