La versión teatral de "El hombre elefante" revisa los conceptos de dignidad humana y de marginación
La historia real de John Merrick, un hombre que nació deforme y que fue tratado como una atracción de feria, traspasó fronteras con la película de David Lynch El hombre elefante. El director Mariano Barroso recupera su grito -"¡No soy un animal! ¡Soy un ser humano!"- para el teatro y pone en escena la versión que Juan Cavestany ha hecho a partir de un texto de Bernard Pomerance. Nueve actores y actrices para 18 personajes, entre ellos Vicente Díez, Pere Ponce y Maru Valdivieso, estrenan hoy en el País Vasco este alegato a favor de la dignidad humana.
"John Merrick tenía todas las papeletas para haberse convertido en una persona miserable por dentro y resulta que en ese caparazón terrible habitaba un ser exquisito en bondad, generosidad y ganas de vivir", comenta sobre su personaje Vicente Díez, un actor que ha trabajado en teatro con directores como Lluis Pasqual y Juan Carlos Plaza y en cine ha intevenido en películas como Los años bárbaros, Airbag y Mensaka. "El hombre elefante habla de la signidad humana", resume Díez. Para converirse en Merrick, Díez necesita una hora -"al principio eran dos, pero cada día lo hacemos más rápido",- de maquillaje para colocarse una prótesis de látex en la mitad de la cabeza y el brazo. "En las primeras funciones es muy molesto actuar con eso encima, pensaba que no iba a ser capaz. Luego te acostumbras, como a todo. Es algo que va con el sueldo", bromea Díez. Mariano Barroso (Barcelona, 1959), director de las películas Mi hermano del alma y Éxtasis y que actualmente rueda Los lobos de Washington, ha dado un toque cinematográfico a esta producción teatral. Le ha ayudado la versión de Juan Cavestany, dividida en 21 cuadros, "relativamente cortos, que pasan de una situación a otra, como en un guión de cine", indica Díez. El paso de una escena a la siguiente se hace mediante fundidos en negro, técnica cinematográfica. "Siempre que hay un director que viene de otros medios aporta una visión más libre, más novedosa", señala Pere Ponce, actor que encarna al doctor Frederick Treves. "La obra tiene una estructura muy ágil, un ritmo vertiginoso". Es el doctor quien evita que Merrick siga sufriendo un trato humillante y vejatorio rescatándole del circo donde era exhibido como un monstruo de la naturaleza. A partir de ese encuentro, se inicia para Merrick un periodo en el que por primera vez se verá tratado como persona. Sin embargo, este hombre, aquejado de una enfermedad incurable (la neurofibromatosis), pasa a convertirse en la atracción de feria de la hipócrita alta sociedad de su época, que le tolera, pero no le acepta. Los rechazados Para todos los actores de El hombre elefante, sin duda alguna personajes y temática son extrapolables a la época actual. "Todos los marginados, los rechazados, son los hombres-elefante de hoy. Ahora tal vez hay más. Estamos viviendo un momento en el que las diferencias entre las personas se están agudizando", comenta Vicente Díez. "La obra plantea también", añade Pere Ponce, "qué papel juega la medicina respecto a un enfermo incurable. Qué hacemos cuando no podemos sanar, qué hacemos para posibilitar a ese enfermo bien vivir y bien morir". Vicente Díez reconoce que, a la hora de ver la obra, es difícil olvidarse de la película. "Era magnífica y está en el corazón de todos. Pero el público comprobará que la versión teatral se va rápidamente por otro lado. La obra falsea mucho el texto original, es más bien una metáfora. Tiene un contenido social fuerte. Habla de lo distinto, de cómo hay ciudadanos de primera y de segunda división. Y eso es algo que sucede igualmente ahora", asegura Díez. "El hombre elefante sirve como espejo para ver nuestras deficiencias", concreta Ponce. La historia de John Merrick, quien vivió en el hospital de Londres desde 1886 hasta su muerte en 1890, ha sido contada muchas veces. El texto de Bernard Pomerance se publicó en 1979. Sobre esta visión de la vida de Merrick elegida por Cavestany para hacer su versión teatral, opina Pere Ponce: "Pomerance utiliza el acercamiento a la biografía de John Merrick para plantear otras cosas. Por ejemplo, si era necesario insertar a esa persona en nuestra sociedad, si nuestros valores son válidos. Además, pone sobre lamesa la tiranía de la belleza, otro tema muy actual". El hombre elefante se representa hoy en Vitoria en el Teatro Principal; los días 26, 27 y 28, en el Barakaldo Antzokia, y los próximos 9 y 10 de abril, en San Sebastián.
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