Los firmantes de Lizarra acusan a los Gobiernos español y francés de apostar por la vía policial

Los partidos y sindicatos firmantes del Acuerdo de Lizarra acusaron ayer a los Gobiernos central y francés de articular respuestas "exclusivamente policiales y judiciales de marcado carácter político" ante el proceso de paz abierto en el País Vasco. En un manifiesto presentado por los principales dirigentes de las formaciones y de los sindicatos de Lizarra, se aboga por superar las "actitudes y reacciones de contestación que dificultan la acción conjunta", en una velada alusión a la violencia callejera. Los partidos y centrales rechazaron las "descalificaciones" contra los firmantes de Lizarra y convocaron a una manifestación silenciosa el 10 de abril para consolidar el proceso de paz abierto tras la tregua de ETA.

Junto a la manifestación, los partidos y sindicatos firmantes del Acuerdo de Estella han convocado concentraciones silenciosas para el 26 de marzo y un paro de una hora el próximo 12 de abril para consolidar el "ilusionante" proceso de paz iniciado en Euskadi. En un manifiesto presentado ayer en la capital vizcaína, los convocantes acusan a los Gobiernos español y francés de "múltiples agresiones al proceso" de paz -que no llegan a citar en un texto marcadamente genérico- que es "previsible que tengan su continuación". Tesis que mantienen los máximos dirigentes de HB. Les censuran también por el "desprecio sistemático a las decisiones adoptadas por la sociedad e instituciones vascas" y renovaron su apuesta por las vías del diálogo y la negociación para resolver "el conflicto". Representantes del PNV, EA, HB, Abertzaleen Batasuna, IU, Batzarre y Zutik, y las centrales ELA, LAB, Ehne ESK, Stee-Eilas e Hiru pidieron ayer conjuntamente a las "distintas instituciones de Euskal Herria" que expresen su "adhesión activa". Entre ellos estaban Joseba Egibar (PNV), Rafael Larreina (EA), Arnaldo Otegi (HB), José Elorrieta (ELA) y Rafa Díez Usabiaga (LAB). Aunque todos ellos son firmantes del Acuerdo de Lizarra, sus líderes desvincularon esta declaración de la de Lizarra.Los firmantes pidieron también superar las "actitudes y reacciones de contestación que dificulten la acción conjunta", en lo que parece una alusión velada a la violencia callejera, en favor de una respuesta "unitaria, decidida y firme de la ciudadanía". En el manifiesto se resalta "la confianza plena en que la movilización social democrática es la vía más idónea para" consolidar el proceso político iniciado. El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, mostró el pasado fin de semana su convicción de que la oleada de sabotajes contra el PP y el PSE toca a su fin.

Los firmantes trasladaron también a la sociedad un mensaje de "serenidad y confianza" y recordaron que procesos como el que se vive en Euskadi no se alumbran sin "resistencias y dificultades". Descalificaron las andanadas políticas lanzadas contra los firmantes del Pacto de Lizarra desde el bloque constitucionalista y desde el Gobierno central y lamentaron que "sectores políticos y mediáticos importantes no han querido tomar en consideración este nuevo escenario, sino para combatirlo e intentar que fracase". Por su parte, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, anunció ayer que, a partir del 12 de abril, reunira de nuevo a los partidos para analizar el proceso de paz. Ibarretxe se reunió ayer con el presidente de los empresarios vascos (Confebask), Baltasar Errazti, quien resaltó que "hay indicios de normalización democrática de HB".