LUIS VIDA FOTÓGRAFO

Luis Vida (Córdoba, 1960) concibe la fotografía como un medio de expresión, un arte, dotado de carga social. Acaba de desarrollar un taller en Almería y tiene colgado en Rodalquilar (Níjar) el resultado de Córdoba por un Agujero, un proyecto en el que unas 30 personas, orientadas por él, captaron el patrimonio histórico-artístico cultural cordobés con cámaras de fabricación propia. Pregunta. ¿Cómo inició su relación con la fotografía? Respuesta. Mamé la fotografía en casa. Mi padre era un funcionario con nueve hijos y cuando podía hacía fotos para la calle. Yo lo acompañé muchas veces. Con 16 años me dediqué a viajar por mi cuenta y a los 19 años me fui de casa. Yo era un estudiante normalito, listo pero perro. Años después me matriculé en la Escuela de Artes y Oficios. Empecé como fotógrafo de prensa en Málaga y en 1993 comencé en la enseñanza. Un día, paseando por Córdoba, me encontré con La Paquera, el maricón más conocido de la ciudad. Le hice una foto en pijama con la colada al lado. Desde entonces me han llamado mucho la atención este tipo de retratos. Me gustan los personajes marginales, porque yo soy uno de ellos. Yo siempre hago fotografías con un argumento social. P. ¿Por qué centra sus talleres en la fotografía estenopeica? R. Yo soy especialista en fotografía pobre. Para los que saben mucha fotografía estos talleres suponen una reflexión modesta sobre los orígenes de la fotografía. Se trata de dejarlo todo y estar sólo pendiente de la luz en una cámara que fabricas tú mismo. No importa que sepas o no algo para acudir a estos talleres. Aunque no sepas nada, en dos o tres días harás unas fotografías geniales, porque son fotos echas por ti. Mis talleres van de la basura a la galería. Lo primero que le pido a la gente es que lleguen con una caja de cartón. Yo las cajas ni las limpio. Trato de no cogerlas muy sucias, pero no las limpio para que se vea realmente lo que son. P. ¿Ser fotógrafo supone gozar de una observación especial? R. Creo que sí hay un nivel de observación distinto. Cuando estás en la calle vas grabando fotografías en la cabeza. Lo que ocurre es que los fotógrafos, además de tener ese don especial para ver las cosas, llevamos una cámara. Estamos preparados. P. ¿Cuáles son sus próximos proyectos? R. Este año quiero hacer, con otros tres profesores más Sevilla por un Agujero, lo mismo que ya hice en Córdoba con cámaras esteneopeicas. Nuestra idea es dar una imagen de Andalucía en la que queremos vender lo que tenemos, que es una luz que no tiene nadie y un belleza y patrimonio cultural incaculable.