Almeida y Pérez hacen guiños al entendimiento frente a la derecha

No se declararon amor eterno, pero al menos admitieron enfilar el camino de la reconciliación. La candidata del PSOE y Nueva Izquierda a la Comunidad de Madrid, Cristina Almeida, y el jefe regional de su antigua formación política, Ángel Pérez (IU), reconocieron ayer que la gestión de la derecha "deja un margen muy amplio para el entendimiento" de las fuerzas progresistas ante un eventual gobierno conjunto tras las elecciones del 13 de junio. Pérez y Almeida abandonaron los recelos del pasado reciente para proclamar que la izquierda "debe gobernar para que no gobierne la derecha".Los guiños mutuos de las dos cabezas electorales se produjeron ayer durante un debate organizado por la Fundación Progreso y Cultura de UGT. Era la primera cita preelectoral en la que Almeida y Pérez compartían mesa, y ambos coincidieron en lamentar la ausencia de Alberto Ruiz-Gallardón. "Nos envió una carta amabilísima diciendo que tenía problemas de agenda, pero intuyo que no le gustaba el escenario", proclamó el secretario general del sindicato en Madrid, José Ricardo Martínez. Pérez advirtió de que la ausencia del contrincante no le iba a ahorrar ninguna crítica, y Almeida ironizó: "La semana pasada sí le vi en un foro del BBV, y parecía bastante a gusto. Donde no me lo imagino es en una asamblea de vecinos en el barrio de El Arenal...".

Reproches al 'gallardonismo'

Los dos aspirantes coincidieron en criticar a Ruiz-Gallardón en casi todos los aspectos de su mandato: por no saber generar un mercado amplio de vivienda barata, por fracasar en la reducción del empleo femenino, por su tibieza con las empresas de trabajo temporal, por la ausencia de un modelo regional de desarrollo, por su escasa sensibilidad social... La relación, dedujeron los dos líderes de la oposición, es muy extensa como para que la izquierda pueda permitirse cuatro años más de gallardonismo. Pérez fue el primero en tender la mano. "Algunos deben vencer la prepotencia y entender que la izquierda es plural y que es bueno que el otro exista", apuntó el líder de IU a los socialistas, antes de ejercer la autocrítica: "Nosotros tenemos que vencer el sectarismo: el diferente no tiene por qué ser el traidor".

Almeida fue receptiva. "Los votos del PSOE e IU suman más que los de quienes nos gobiernan. Hay que traducir esa mayoría social a una mayoría política", apuntó. Y agregó, conciliadora: "Pasó el tiempo de la casa común y de las dos orillas. La izquierda debe ser como los vecinos de un bloque bien avenido".

En cuanto al transporte, Almeida pidió que las elecciones "no las ganen las tuneladoras", porque "no sólo de metro vive el hombre; también de cultura o servicios sociales". El portavoz del PSOE en Infraestructuras, Jesús Caldera, admitió ayer que ampliar el metro era "positivo", aunque ello suponga un elogio "para el adversario político".