Nativos de Borneo matan y devoran a colonos indonesios en combates étnicos
Colonos musulmanes han sido decapitados y parcialmente devorados en el último estallido de violencia étnica en la parte indonesia de la isla de Borneo. Nativos malayos y dayak armados con venablos, rifles y machetes mostraron una oreja cortada y un brazo humano al enviado especial del diario británico The Independent, a quien ofrecieron pedazos de corazón y de hígado arrancados, decían, a los colonos llegados de la isla de Madura, en el noreste de Java, que se han convertido en el objetivo de una purga étnica en Kalimantan occidental. "Un hombre mostró y luego se comió un trozo de carne cocinada que dijo había cortado de un muerto", escribe el periodista.Una semana de salvajes enfrentamientos han costado más de cien vidas y obligado a miles de personas a buscar refugio en Pontianak, la capital del distrito de Sambas, fronterizo con la provincia malaya de Sarawak. Fue el jefe policial de la provincia de Kalimantan occidental, el teniente coronel Tukiman, quien ayer anunció que "las fuerzas de seguridad han encontrado 114 cadáveres con heridas de arma blanca".
En Yakarta, el jefe de las Fuerzas Armadas, general Wiranto, declaró que los soldados están tratando de evitar que la violencia se extienda a otras partes del vasto archipiélago de más de 17.000 islas e islotes y poblados por centenares de grupos étnicos.
En Kalimantan occidental, los principales grupos han empezado a llevar distintivos diferenciadores: los malayos cubren su frente con cintas amarillas, y la tribu de los dayak, con cintas rojas.
La espiral de violencia que viva el país ha causado más de 300 víctimas mortales en lo que va de año. Hasta ahora, los enfrentamientos más graves han sido entre cristianos y musulmanes, en Ambón, y entre independentistas e integracionistas en Timor oriental. La violencia, además, ha provocado la huida de decenas de miles de personas.
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