Un estudio del PSC revela que la inmigración no frena el crecimiento económico
La inmigración no genera pobreza, no frena el crecimiento económico y no dispara los índices de paro en el lugar de acogida, según demuestra un estudio realizado por el PSC partiendo de datos del Instituto de Estadística de Cataluña de los últimos siete años. Según este trabajo, coordinado por la diputada Marina Geli, las comarcas con mayor porcentaje de inmigrantes comunitarios y extracomunitarios son las que han registrado desde 1997 un mayor aumento del Producto Interior Bruto (PIB). Entre ellas se encuentra el Alt Empordà, con un 6,29% de población extranjera (el mayor porcentaje de Cataluña), y con un aumento del PIB de los últimos siete años también de los más elevados (6,79%). Gironès, Barcelonès, Maresme y la Cerdaña se encuentran asimismo entre las comarcas más ricas de Cataluña y las que registran porcentajes de inmigrantes más elevados. Por el contrario, la comarca de la Segarra, la que menos ha visto crecer en PIB en los últimos años (4,67%) se halla entre las zonas de Cataluña con menor concentración de extranjeros. En el mismo grupo se incluyen, según el estudio del PSC, el Pallars Jussà, la Alta Ribagorça, o Pla d"Urgell o Montsià. En este conjunto de comarcas con menos inmigrantes se encuentran también las que tienen tasas de paro más altas, entre ellas Baix Ebre (8,86 % de desocupación y 1,80% de población extranjera). Marina Geli dijo que puede resultar lógico que las comarcas económicamente más dinámicas concentren mayor inmigración, puesto que son las que tienen más puestos de trabajo. Sin embargo, el estudio demuestra que pese a que la afluencia de extranjeros aumenta, siete años después la zona de acogida no ha perdido poder económico ni ha aumentado sus tasas de paro, sino todo lo contrario. Geli concluye que no puede establecerse una correlación entre el aumento "moderado" de la inmigración con el aumento del paro o la pérdida de dinamismo económico. A la vista de los resultados del trabajo, la diputada también reclama que se empiece a "valorar el efecto de la población extranjera, sobretodo la de países extracomunitarios, en el rejuvenecimiento y en el aumento de los índices de natalidad de la sociedad catalana, de los más bajos del mundo". Geli constata en este sentido que las zonas de Catalunya con menor concentración de inmigrantes son las que tienen una población más envejecida, como ocurre con la Segarra o Alta Ribagorça.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.