ÁNGEL CAÑADAS VIDRIERO "Las vidrieras son la primera muestra de arte cinético "

Ángel Cañadas ha probado las pintura al óleo y con acrílicos, pero como verdaderamente disfruta es con la acuarela porque la transparencia de los colores le recuerda los cristales de las vidrieras que ha diseñado a lo largo de cinco décadas de trabajo. Cañadas, de 71 años, ha sido propuesto por sus compañeros de la Asociación de Acuarelistas Vascos para el Premio Príncipe de Asturias de las Artes. Pregunta. ¿Guarda relación el trabajo de las vidrieras con la acuarela? Respuesta. La vidriera tiene un fundamento artístico, que comienza con un dibujo sobre papel. Si te gusta, te dedicas de lleno a ese arte y llega la afición a la acuarela, porque para realizar los bocetos eliges la pintura más transparente que existe. Una vidriera está formada por luces de colores. Es la primera muestra de arte cinético del mundo, porque todos los días se enciende por la mañana y se apaga por la noche y se está moviendo la luz todo el día. Nos hemos acostumbrado, pero que todos los días salga el sol es un prodigio. P. ¿Se siente más artista que artesano? R. Yo de artesano no tengo nada porque ni corto, ni emplomo, ni sueldo. Yo no hago más que dibujar los bocetos y pintar las vidrieras. De artesano nada. Yo hago el arte y en el taller hacen la artesanía. P. ¿Cree que sigue existiendo un hueco para el trabajo lento y artesanal de los vidrieros en el siglo XXI? R. Sí, lo que pasa es que le interesa a muy poca gente. Por ejemplo, ninguno de mis hijos ha seguido el oficio. Hay que meter tantas horas para hacer una vidriera.... P. Entonces tendrán mucho valor. R. Sí, pero nadie lo paga porque al lado del que hace la vidriera a base de tiempo y con los mejores materiales está el que lo hace de mala manera y cobra la cuarta parte. A pesar de todo sigue habiendo mercado. Las vidrieras sirven para cualquier parte, las hemos hecho para salas de fiestas, clínicas, restaurantes y para una catedral en Kuwait o Guatemala. P. ¿Y las restauraciones? R. Están haciendo restauraciones sin ningún respeto. Tendrán colores más feos, más duros , con la pintura sin cocer, pero como se ven a 20 metros de distancia... La restauración de la catedral de León la están haciendo aprendices. Ahora sólo se preocupan de que sean de la autonomía y tengan allí la licencia fiscal. P. ¿Le halaga que le hayan propuesto para el Príncipe de Asturias? R. Yo esto, más que por mí, que me trae sin cuidado, lo hago por el arte de la vidriera. Existe un gran desconocimiento, es como si no existiera. P. ¿Qué se puede hacer? R. Se lo propuse al Museo Guggenheim y a la facultad de Bellas Artes, pero no me hacen ni caso. Por lo menos, se podrían hacer demostraciones públicas del trabajo, porque no se sabe nada.