El Barça entra en la rutina triunfal
El Barcelona superó ayer una de las jornadas que John Tosack tenía anotadas en esa libreta que ha llenado de esperanzas: nueve puntos consecutivos quería el entrenador del Madrid para meterse en uno de los vagones que siguen a la locomotora azulgrana, y ya tiene seis. Pero la máquina de Van Gaal ha entrado de nuevo en su velocidad de crucero, en la rutina triunfal: ganó en Salamanca, venció en Montjuic al Espanyol y sumó una nueva victoria ayer en San Sebastián. Tres triunfos consecutivos que hacen olvidar la derrota de Valencia, un simple borrón en una racha magnífica con ocho victorias (una de ellas ante el Madrid) y un empate (en Vigo). Además, el Barcelona ha salido airoso después de dos plazas que le resultaban especialmente dificultosas hasta ahora: Salamanca (de donde salió goleado el pasado año) y San Sebastián (en la ciudad donostiarra no había ganado en las 10 últimas diez temporadas).El Madrid, en efecto, ha vencido ya en tres encuentros consecutivos, por vez primera en esta Liga (después de tener encadenadas tres derrotas también sin interrupción). Pero estos éxitos se han producido ante rivales de media tabla hacia abajo (Zaragoza, Racing y Extremadura). Dentro de 15 días (tras el descanso por el partido que disputará la selección española el próximo domingo ante Austria) recibirá en el Bernabéu al Alavés, otro posible trampolín hacia la autoestima.
Pero la rutina victoriosa no sólo es asunto del Barcelona. Tras él no pierden comba tampoco el Celta y el Deportivo, que ayer puso un clavo en cada una de las cuatro ruedas del Mallorca (1-2). Los insulares sólo habían salido derrotados en un encuentro de los últimos cinco, y se acababan de clasificar para las semifinales de la Recopa; pero ahora pagan su pinchazo con un retraso de posiciones que permite avanzar al Real Madrid .
No obstante, los de A Coruña siguen derrotando también en su cuenta particular los sueños anotados por Toshack: tres victorias consecutivas igualmente, siempre un punto por delante del Madrid.
El Valencia empató en su propio campo ante el Zaragoza (1-1), y ve marcharse al Barcelona (ya lo tiene seis puntos a lo lejos). El Celta se convierte en el segundo clasificado, a cinco puntos de los azulgrana. Pero dio muestras de autoridad ante el Racing y repitió su buen juego de toda la temporada. Es ahora quien con más razones puede rellenar cuadernos de sueños.
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