La UPV diseña músculos para microrobots que irán a Marte
Un grupo de investigadores de la Facultad de Químicas de la Universidad del País Vasco está trabajando, en colaboración con la NASA, en el diseño y puesta a punto de músculos artificiales que sirvan para dotar de movimiento a minirobots que el instituto espacial estadounidense planea utilizar durante la próxima década en misiones con destino a Marte y diversos asteroides. El grupo de la UPV, encabezado por el catedrático Toribio Fernández Otero, compite con otros centros punteros en este campo de la química que, igualmente, han sido escogidos para desarrollar los músculos artificiales que mejor se adapten a sus necesidades. La NASA prevé desarrollar 21 misiones espaciales, la mayoría equipadas con microrobots, entre noviembre del presente año y mediados del 2010. Fernández Otero ha reconocido que los investigadores de la UPV se encuentran "muy ilusionados" ante la posibilidad de trabajar para una institución de prestigio como la NASA. "Llevamos 20 años trabajando y en España siempre se nos ha contestado con escepticismo", ha señalado. "El hecho que contar con la colaboración de la NASA es extraordinariamente satisfactorio, aunque también es un riesgo y un compromiso muy fuerte. En cualquier caso, para eso estamos, ¿no?", comentó el catedrático. Conocimientos y experiencia La relación entre la UPV y la NASA consistirá en un intercambio. Los investigadores de la universidad vasca cederán sus conocimientos y experiencia sobre la tecnología y la institución norteamericana pondrá a su disposición la capacidad de ingeniería. El programa de colaboración, financiado por la NASA, cubrirá viajes y el uso de los medios tecnológicos necesarios. "Actualmente estamos diseñando cuál va a ser la estrategia de la colaboración. La idea es compartir tecnología", ha explicado Fernández Otero. El equipo de Fernández Otero no dispone de mucho tiempo para demostrar que sus músculos pueden satisfacer las necesidades de la NASA, ya que las primeras misiones espaciales tendrán lugar a corto plazo. "El tipo de músculo que demuestre dentro de un año que puede soportar las condiciones ambientales, las condiciones de vuelo y de sistemas de navegación, tendrá aplicaciones inmediatas", ha concretado. Los músculos artificiales están fabricados a base de polímeros, un material plástico cuya estructura química se asemeja a la composición de los músculos de los seres vivos.
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