Industrias e instalaciones urbanas condicionan el desarrollo de Tablada por sus riesgos ambientales
La ubicación de industrias en los aledaños de la dársena portuaria de Sevilla constituye uno de los condicionantes "potencialmente problemáticos" para la transformación urbanística del antiguo aeródromo militar, según el proyecto manejado por el Consorcio Tablada. En concreto, se cita a Fertiberia como la factoría que podría representar una influencia negativa, aunque sus riesgos efectivos se conocerán cuandos se apruebe el Plan de Emergencia Exterior. Además, se aconseja, "por razones de buen orden urbanístico", el traslado a largo plazo de la planta de transferencia de residuos sólidos urbanos y la estación depuradora, aunque sus impactos "son asumibles a corto y medio plazo".
El capítulo dedicado a analizar Los riesgos y condicionantes ambientales externos a Tablada se incluye en el Documento preliminar de análisis y propuesta, elaborado en julio de 1998 por encargo del Consorcio de Tablada, la sociedad participada en más de un 95% por la Caja de San Fernando y El Monte y, en el porcentaje restante, por Iniciativas para Desarrollos Inmobiliarios. El texto analiza tres grandes áreas de riesgo: industrias, infraestructuras e instalaciones urbanas. En el capítulo industrial, donde se disecciona la actividad y los efectos de siete factorías (Fertiberia, Compañía Logística de Hidrocarburos, Kemira Ibérica, Repsol Butano, Camping Gas Española, Dragón Gas y Cepsa-Elf Gas) para la urbanización de Tablada, se resalta el caso de la empresa dedicada a la producción de fertilizantes como "la única actividad próxima de posible influencia negativa" por su posible afección sobre los suelos del antiguo aeródromo militar. Los riesgos concretos, sin embargo, no se conocerán hasta que la Administración central apruebe el Plan de Emergencia Exterior que la industria está elaborando en la actualidad. Entre las sustancias tóxicas que Fertiberia genera o utiliza como materias primas figuran el amoniaco anhidro y el nitrato amónico. El caso de Kemira Ibérica, que se dedica a la fabricación de sulfato de aluminio líquido a partir de ácido sulfúrico y Bauxita, se plantea como una incógnita, al carecer del Plan de Emergencia Exterior. Las cinco industrias restantes no representan, según el estudio, problemas para las suelos de Tablada en caso de emergencia. La emisión de contaminantes a la atmósfera, otro de los factores estudiados en el documento, no se produce "de manera ordinaria" en ninguna de las siete factorías, que se examinan. La SE-30, por contaminación acústica, constituye la única infraestructura que generaría problemas para el desarrollo urbanístico de la zona, aunque el nivel de percepción de ruido depende, fundamentalmente, de la intensidad del tráfico viario, de la velocidad de circulación y de la distancia al borde de la vía. El documento propone adoptar como medidas correctoras la implantación de una pantalla acústica -de entre dos y cuatro metros de altura- y la separación de las edificaciones a un centenar de metros. Olores molestos La actividad de las dos instalaciones de servicios urbanos -la planta de transferencia de residuos sólidos y la estación depuradora- generan impactos "asumibles a corto y medio aplicando las medidas correctoras pertinentes". El documento matiza, sin embargo, que la adopción de tales actuaciones se realizaría "sin perjuicio de que a largo plazo, y coincidiendo con la amortización tanto de la estación depuradora como de la planta de transferencias deba plantearse su traslado, más por razones de buen orden urbanístico, que por causas propiamente ambientales". En el caso de la depuradora, para minimizar la emisión de olores, se aboga por trasladar de ubicación la era de secado y entubar los vertidos del efluente, que se canalizan en la actualidad hacia el antiguo cauce del río Guadaira, hasta el Guadalquivir. Sobre la planta de transferencia de residuos sólidos, señalan que se "ha podido constatar de manera reiterada la inexistencia de olores, así como que el régimen de vientos alejaría los olores de los suelos". El estudio urbanístico, dirigido por el arquitecto sevillano Carlos López Canto, concluye, sin embargo, que no existen industrias de carácter contaminante que impidan la transformación de Tablada en un área residencial, aunque deja en suspenso el caso de Fertiberia, hasta que concluya su Plan de Emergencia Exterior. Una posible reclasificación de los suelos, actualmente rústicos, obligaría, en cualquier caso, a la redacción de un estudio de impacto ambiental.
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