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"Los turistas son los que más 'porno' compran", afirman los vendedores

Antonio Jiménez Barca

A los vendedores de prensa no les importa mucho que el Ayuntamiento de Madrid les prohíba la venta o la exhibición de revistas pornográficas en los quioscos callejeros. Aseguran que hay poca clientela y que ésta se encuentra muy localizada. "Muchos de los que compran revistas pornográficas son turistas que vienen en autocar; por eso, la mayoría de los quioscos que venden este tipo de publicaciones están en el centro de la ciudad, en la Gran Vía, en los alrededores de la Plaza Mayor o en la Puerta del Sol", explica Carlos González, que regenta un quiosco en Ciudad Lineal. "Los turistas bajan del autocar todos en tromba y se llevan las publicaciones de golpe", añade.La ordenanza municipal también se ocupa de las dimensiones del quiosco y de los derechos del peatón a la hora de caminar por la acera: "Los diferentes periódicos y revistas se almacenarán y se mostrarán desde el interior del quiosco, no permitiéndose, en ningún caso, ocupar el suelo del dominio público con publicación alguna ni colocar armazones, estanterías, plásticos o cualquier otro elemento que pueda dificultar el tránsito de personas o suponga deterioro del medio urbano", detalla el texto.

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El Ayuntamiento prohíbe la exhibición y venta de revistas 'porno' en quioscos

Muchos de los vendedores de periódicos se quejan de que, desde la proliferación de ofertas en las que además de fascículos se comercializan libros o láminas, carecen del espacio suficiente en el quiosco como para almacenar y ordenar todo el material. Con todo, y a pesar de que los vendedores de prensa no han conseguido del Ayuntamiento todas sus reivindicaciones a la hora de redactar la ordenanza, su abogado asegura que están satisfechos con la nueva norma.

A la hora de hablar de ubicaciones de quioscos de prensa, Madrid está dividido en tres zonas. La primera comprende la almendra central. En esta zona, los quioscos de prensa deben estar separados, al menos, por 250 metros. La segunda es, más o menos, el área comprendida por la M-30. Aquí, la distancia exigida entre quioscos asciende a 300 metros. En la tercera zona, la periferia, los puestos de venta deben estar separados unos de otros al menos 350 metros.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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