La segunda cosecha española mejor pagada por la UE

Este año los olivareros cobrarán la segunda mejor subvención comunitaria desde que España ingresó en la Unión Europea: 193,7 pesetas por kilo, según los datos de la Junta de Andalucía y 200,3 con las cifras del Ministerio de Agricultura. En ambos casos esta ayuda sólo ha sido superada en la campaña 1995/96, en la que la sequía redujo la cosecha a 375.000 toneladas y la subvención fue de 212,9 pesetas por kilo. Las estimaciones de la cosecha española facilitadas por los gobiernos central y autonómico siguen siendo contradictorias: 773.887 toneladas para la Junta, y 747.300 según el Ministerio. A estas cifras hay que añadirles un 8% de aceite de orujo y un 11,5% del equivalente en aceite de aceituna de mesa. Ambas instituciones llegan a resultados distintos (863.385 toneladas la Consejería, y 834.671 el Ministerio), partiendo de los datos de las mismas almazaras. La Junta ha rebajado una primera estimación por encima de las 900.000 toneladas y el Ministerio ha retocado al alza un cálculo inicial por debajo de las 800.000. En todo caso, España superará el techo de 760.027 toneladas establecido por la Organización Común de Mercado comunitaria. Esto significará que la ayuda plena, de 220,04 pesetas por kilo, sufrirá una penalización de entre el 12% y el 9%. El sector está desarrollando una buena campaña, al margen de esta polémica entre las dos administraciones, que intentan justificar sus posiciones de hace un año, cuando se reformó el sistema de ayudas. Los industriales pagan entre 390 y 425 pesetas por kilo, veinte duros más que el año pasado en esta época. Esta cosecha ha sido corta, pero de muy buena de calidad: el aceite virgen no representó ni la mitad del total producido en la última campaña, mientras este año puede pasar del 80%. Además, están operando cooperativas de segundo grado para la comercialización, que intentan defender mejor los precios en las grandes operaciones. La venta a otros países lleva un ritmo habitual: la exportación se acercará este año a las 450.000 toneladas, y casi dos tercios serán compras de aceite a granel desde Italia. Los italianos declararon en noviembre, en la última reunión del Consejo Oleícola Internacional, una producción de 500.000 toneladas, que con el añadido del orujo llegaría a 540.000. Técnicos de la Comisión Europea indican que difícilmente Italia habrá llegado a las 200.000 toneladas y podría rebajar sus datos de producción en algún comité de gestión comunitario. El gran desafío del sector sigue pendiente. Las marcas españolas sólo exportan 75.000 toneladas de aceite de oliva embotellado. El mercado mundial sigue hablando en italiano.