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El jurado declara a Jiménez Carmona inocente de los delitos que se le imputaban

El jurado popular del juicio contra Francisco Jiménez Carmona declaró ayer al ex concejal del PP en el Ayuntamiento de Granada no culpable de los delitos de cohecho y maquinación para alterar el precio de las cosas. Los nueve integrantes del jurado -seis mujeres y tres hombres- consideraron como hecho no probado que Carmona exigiera en 1996 cinco millones de pesetas al gerente de la empresa Seguridad Baza, Juan Carlos Martínez Castaño, para adjudicarle el servicio de vigilancia del cementerio de Granada.

Tras el veredicto, Carmona abrazó a su abogado y declaró estar muy contento: "Me puse en manos de la Justicia y la verdad ha resplandecido", manifestó. El jurado -que durante todo el juicio no realizó preguntas a los acusados, ni a los peritos ni a los testigos- consideró probado que la oferta de Seguridad Baza para prestar el servicio de vigilancia del camposanto "fue, desde el primer momento, de 1.172 pesetas por hora" y que, por tanto, no existió delito de maquinación para alterar el precio de las cosas. [Martínez Castaño aseguró en su declaración que la oferta de su empresa fue de 1.010 pesetas y que Carmona le ofreció subirla hasta la cantidad mencionada a cambio del pago de una comisión de cinco millones de pesetas para financiar al PP de Andalucía]. Asimismo, considera probado que "no medió entrega alguna de dinero por parte de Seguridad Baza a Jiménez Carmona" y, en consecuencia, tampoco existió delito de cohecho. El magistrado de la Audiencia Provincial de Granada que presidió el juicio declaró absueltos a ambos acusados, aunque la sentencia se hará firme en los próximos días. El jurado, sin embargo, no dio credibilidad a la declaración del alcalde de Granada, José Gabriel Díaz Berbel, que para apoyar a su "amigo" testificó que Carmona estuvo en su casa celebrando su santo el día que supuestamente se había realizado el pago. El tribunal popular consideró este punto no probado por mayoría. El demandante y también acusado, Martínez Castaño, aseguró que no se esperaba el veredicto: "Llegué autoinculpándome, diciendo que había cometido un delito y aquí me dicen ahora que no lo cometí. Pensé que iba a prevalecer la Justicia". El abogado defensor de Carmona aseguró que un tribunal profesional habría llegado a la misma conclusión que el jurado, debido a la falta de pruebas.

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