El Barça despacha a un Estudiantes desfigurado

El Barça despachó a Estudiantes con suficiencia pero sin necesidad de apretar los dientes. Algo inaudito en un clásico que suele ser un escaparate del espíritu indomable de Estudiantes y su capacidad para ir más allá de sus presumibles límites. Ayer no fue así. Ayer quedó hasta tal punto en evidencia el mal momento y el rango inferior del equipo madrileño que al Barça le bastó con mantener una velocidad de crucero, apreciable pero nunca extraordinaria, para resolver el partido. Fueron 17 puntos de diferencia. Pudieron ser más de no haberlo evitado los jugadores sin galones de Estudiantes. Robles y Bárcenas maquillaron algo las carencias de su equipo, falto de personal después de la lesión de Chandler Thompson y capitidisminuido por el mal día de algunos de sus mejores jugadores, caso de Jiménez, De Miguel y Reyes. El preludio liguero a la final de la Copa Korac, los días 24 y 31, dejó unas diferencias más explícitas de lo presumible. A diez días de la primera batalla por el título europeo, la incerteza sobre su desenlace queda a expensas de la capacidad para reorganizarse que tenga Estudiantes. Necesita un americano, necesita que sus figuras alcancen un nivel del que ayer quedaron muy lejos y necesita de una dosis de autoconfianza para estar en disposición de tener algo que decir en su primera final de la Copa Korac.El Barça eligió ayer la utilización de dos bases para controlar el ritmo de su juego, de entrada el cada día más consolidado Navarro junto a Djordjevic. Pero donde realmente fue más autoritario fue en el rebote. Acabó capturando 41 rebotes por 28 de Estudiantes. El equipo madrileño no pudo con la tripleta formada por Alston, Dueñas y Rentzias ni a base de faltas. Y ello le dio al Barça una segunda arma con la que disparó a quemarropa: acudió 30 veces a la línea de tiros libres por tan sólo seis veces los jugadores de Estudiantes. Mantuvo el tipo durante 14 minutos (29-27) pero incluso entonces era evidente la flojera de su juego.

Los triples de Djordjevic y Fernández -10 acabó anotando el Barça- fueron haciendo mella en la defensa en zona con la que intentó capear el temporal Estudiantes (56-42). Los madrileños respondieron con la misma moneda de la mano de Robles y Martínez (70-64) pero no pasó de un intercambio de canastas que zanjó el Barça con un despliegue de medios que anonadó a Estudiantes.