_
_
_
_
_

El Madrid no admite sorpresas

BALONCESTO LIGA ACBEl Madrid vive inspirado y colecciona victorias. Ayer atrapó la octava consecutiva que le convierte, si cabe, en más líder. Porque la competición arranca páginas de su calendario y ya sólo quedan siete jornadas para el final de la primera fase, con el Madrid agarrado a un primer puesto que ya se antoja de su propiedad.El partido navegó en todo momento como el Madrid quiso. Para lo bueno y para lo malo. Adquirió pronto una amplia ventaja (20-8) y la resurrección del Unicaja, que la hubo (33-33), se debió al acostumbrado relajamiento de los blancos en defensa. No se escapó el Madrid en el marcador por esa razón y porque Victoriano, que reclama más minutos, volvió a mostrarse especialmente espeso en la dirección.

REAL MADRID 86 - UNICAJA 76

Real Madrid: Lasa (11), Angulo (14), Herreros (23), Struelens (14), Tanoka Beard (13) -cinco inicial-, Santos (1), Victoriano (0) y Bobby Martin (10).Unicaja: Laso (8), Dani Romero (0), Babkov (16), Sallier (16), Miller (11) -cinco inicial-, Gaby Ruiz (4), Orenga (9), Lázaro (5), Ávalos (7) y Guillén (0). Árbitros: De la Maza, Requena y Guirao. Unos 3.500 espectadores en el Pabellón Raimundo Saporta de la Ciudad Deportiva. 27ª jornada de la Liga ACB.

Más información
El Barça despacha a un Estudiantes desfigurado

Bajo los dos aros se desarrolló la batalla y ahí los pívots del Madrid gobernaron a su antojo. Tanoka, que actualmente es el jugador más valioso del campeonato, tuvo que repetir sus habituales figuras dobles (13 puntos y 12 rebotes) y encontró un inestimable apoyo en Struelens (14 y nueve) y Martin (10 y ocho). Frente a ellos, Sallier, Miller y Orenga le echaron músculo al asunto y una loable dedicación, lo que frente a los gigantes blancos no sirve más que para mantener intacto el orgullo.

45 rebotes cazó el Madrid por 28 el Unicaja. Ahí se le fue la vida al cuadro malagueño. Mejor dicho, ahí y en los tiros libres, asunto en el que demostró una torpeza mayúscula (10 de 24 encestó). Gozó de una momentánea ventaja (42-43) al inicio de la segunda parte. Un accidente fue aquello. El Madrid se puso serio y espantó cualquier sombra de amenaza. Lasa lanzó tres veces y encestó tres triples. Angulo demostró su habilidad en la media distancia, donde dribla y encesta como quien respira, y Herreros no falló. Así las cosas, al Unicaja no le quedó más que su arrojo, porque la cara de perdedor le duró los 40 minutos.

Nunca se sintió en peligro el Madrid y la ayuda de Santos a los que viven inspirados resultó vital. Se pegó el capitán al ruso Babkov y dejó al Unicaja sin artillería. Dio lo mismo que Tanoka, que se abrió una ceja, acumulara su cuarta presonal. Incluso que Victoriano volviera a aparecer en la pista para liar el asunto. El Madrid, frente a equipos abnegados, y poco más, como el Unicaja apenas sufre. Su superioridad, para qué negarlo, es insultante. Y la posibilidad de que se produzca una sorpresa no deja de ser una quimera.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_