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El diseño de vanguardia y los oficios milenarios se asoman a Euroarte

El Pabellón de Cristal de la Casa de Campo acoge las creaciones de 500 artistas de 14 países

Los oficios artesanos más antiguos, como la alfarería y las técnicas y diseños más innovadores aplicados a la madera y el metal, centran la tercera edición de Euroarte, inaugurada ayer. Unos 500 artesanos de 14 países se han apoderado del Pabellón de Cristal de la Casa de Campo con motivo de la tercera edición de la feria, en la que, además de exhibir sus creaciones, trabajan a la vista del público para mostrar los entresijos de su oficio.

Euroarte está dividida en varios salones artesanos con la idea de diferenciar los ambientes: el de vanguardia combina "las técnicas de toda la vida", según el responsable del tinglado, José Manuel Tagua, con los diseños y materiales más modernos. "También hemos ideado una sala, denominada constructiva, que se centrará en lo relativo a la decoración en piedra, azulejos, vidrio, escayola y madera como elementos de exterior", detalla.Para el interior, los artesanos del apartado Mobidecor han atiborrado el escaparate de alfombras, lámparas, cuadros, ropa de hogar y muebles de infinitos estilos. En la sala Artemoda se condensan los vestidos y los complementos para la persona y la casa, y la de nombre Regalarte está consagrada a la cerámica y los objetos de plata, bronce, cuero e incluso cartón.

Esta eventual ruta artística se completa con dos dependencias consagradas a la exposición y la venta: la galería de Artesanía Contemporánea y la de Piezas Únicas y Tradicionales, amén de tres zonas de demostraciones, iniciación de oficios y talleres para los más pequeños. "Cuanto más avanzan los tiempos, más demanda tienen los objetos artesanales, porque los gustos mejoran y se buscan cosas exclusivas y poco convencionales", recalca un optimista Tagua.

En la primera sesión de Euroarte -inaugurada ayer por el consejero de Economía, Luis Blázquez- más de 5.000 personas desfilaron por el pabellón de Cristal de la Casa de Campo.

"Los trabajos de forja con técnicas milenarias pero diseños muy modernos, la restauración de vidrieras y el puesto del constructor de básculas romanas han sorprendido mucho al público", comentó uno de los organizadores.

Pero donde más corrillos se formaron fue en torno del expositor de un artista coreano, Eelco Kemkes, que realiza diseños de alta joyería en oro, plata, zafiros y otras piedras preciosas. "Utiliza métodos muy rudimentarios y tradicionales de su país y logra resultados espectaculares; por 4.000 pesetas hay piezas de plata que irían muy bien con un traje de Channel", observó una visitante de la feria. Los abanicos hechos con seda y los objetos de ebanistería lograron también una multitud de parroquianos.

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Según representantes de la Obra Social de Caja de Madrid, patrocinadora de la cita, el elenco de artesanos presentes en esta ocasión triplica la cifra del año pasado. "Contamos con más de 500 artistas frente a los 170 de la anterior edición; cada vez tienen más interés por participar porque el mercado se abre y el público se diversifica", argumentaron.

Los talleres en vivo aportaron el punto emocionante a la feria. La demostración que más impactó a los asistentes fue la de un restaurador de relojes de torre y pared. "Es exótico", calificó una mujer del público, sorprendida.

Euroarte. Hasta el 21 de marzo en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo. De 11.00 a 21.00. Entrada: 500 pesetas (adultos) y 250 (ancianos y niños hasta 12 años).

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