Degollados dos hombres en un supuesto ajuste de cuentas en un apartamento de la calle de Orense

Dos muertos, dos misterios. La policía descubrió en la tarde de ayer los cadáveres de dos hombres degollados en un apartamento de la calle de Orense, en el distrito de Tetuán. El doble crimen, según afirmaron fuentes policiales a EL PAÍS, se debió presuntamente a un ajuste de cuentas por drogas entre bandas internacionales. Anoche, la policía había conseguido identificar a uno de los fallecidos (Jaime Marcelino Osorio) y del otro conocía su apodo (El Negro). Ambos, siempre según las primeras versiones, eran colombianos y antes de morir a cuchillo recibieron una brutal paliza.Los cadáveres fueron hallados gracias a las sospechas de un vecino que llamó a la policía nacional tras oír durante dos días los ladridos de un perro en el apartamento. Los agentes acudieron a la vivienda (un piso de alquiler situado en la décima planta del número 18 de la calle de Orense) y, al ver que nadie contestaba, alertaron a los bomberos para que derribasen la puerta. Una vez dentro, la policía se encontró con una terrible escena de sangre y muerte.

Los investigadores carecían anoche de datos exactos sobre lo ocurrido, aunque una primera inspección del lugar del crimen y de los cadáveres permitió determinar que los colombianos, uno de los cuales acababa de llegar a España, habían sido golpeados violentamente, casi al límite de la tortura, antes de morir. Este hecho refleja, según las citadas fuentes policiales, la intervención de al menos dos asesinos profesionales.