Moyà releva a Corretja en la lucha por ser el 'número uno'
La armada se da la mano. Félix Mantilla, 20º jugador mundial, eliminó al estadounidense Pete Sampras, número 1, por 7-6 (8-6), 3-6, 6-3, y abrió la posibilidad de que Carles Moyà se convierta en el líder del tenis mundial. Mantilla fue luego eliminado por el estadounidense Chris Woodruff en octavos por 7-5 y 7-5, pero dejó el testigo al mallorquín, ya único español en el torneo.
Moyà, 4º del ATP Tour, toma el relevo de Àlex Corretja en la lucha que mantiene el tenis español por colocar a un jugador en el primer puesto del tenis mundial. Àlex falló en Australia, donde debía alcanzar los cuartos de final para desplazar a Sampras, y perdió ayer en Indian Wells su segunda oportunidad al ser eliminado por el australiano Mark Philippoussis (4-6, 7-5, 6-2). Moyà será número uno si es capaz de clasificarse para la final. En la segunda ronda, el mallorquín se impuso al estadounidense Jim Courier por 7-6 (8-6), 6-3.Sin Corretja (3º mundial), Yevgueni Kafelnikov (2º) y Patrick Rafter (5º), todos ya eliminados, Moyà queda como único aspirante al trono de Sampras. La victoria de Mantilla le despeja el panorama, pero no se lo aclara. Él es quien decide desde la pasada madrugada hasta el próximo domingo.
La armada parece haber recuperado la fuerza que permitió el año pasado a España convertirse en la potencia más importante del tenis mundial. Moyà sigue en el torneo. Mantilla, no. Pero el barcelonés dejó, con su victoria sobre Sampras, una estela difícil de borrar.
"Ha sido un golpe moral para mí. No es un buen resultado para mejorar mi confianza", explicó el número uno. Mantilla lo llevó de cabeza desde los primeros puntos y lo remató en la tercera manga rompiéndole el servicio dos veces. Sampras acabó con 54 errores no forzados y cerró el partido con una doble falta.
"Me causó una de las mayores alegrías de mi vida", explicó el español, de 24 años. "Ganar a Sampras te sitúa en otro nivel. Si eres capaz de superarle, puedes ganar a cualquiera". Fue una victoria inapelable, pero también el grito reivindicativo de quien suele pasar inadvertido aunque se mueva entre los grandes.
La victoria de Mantilla supuso la sorpresa más importante del torneo de Indian Wells. Sampras certificó que está fuera de competición y que en estos momentos carece de la condición física y mental para defender su liderato mundial. "Para mí, la clave estuvo en el desempate de la primera manga", comentó Mantilla. "Ganarle el set me dio mucha confianza. En la tercera manga le rompí el saque en el tercer juego y en el último. Es evidente que a él le falta rodaje, pero yo he jugado muy bien en los momentos importantes".
Fue la primera victoria de Mantilla sobre Sampras en tres enfrentamientos. Los dos anteriores fueron en superficies cubiertas. Y supuso un fiasco más en una temporada deplorable para el estadounidense, que lleva 262 semanas como número uno y está a un Grand Slam (11) del récord de Emerson.
Pero Mantilla estropeó el brillo de su victoria en la siguiente eliminatoria, en la que quedó fuera derrotado por un desconocido como Woodruff, que regresa al circuito tras prácticamente un año de convalecencia.
