Tres pueblos del Guadalquivir temen que las obras agraven las riadas
Tres pueblos sevillanos de la ribera del Guadalquivir temen que las obras para impedir que el río se desborde por la llanura del viejo aeródromo de Tablada aumenten la capacidad destructiva de las inundaciones que periódicamente asuelan su territorio. La teoría es sencilla: si, como está previsto, la distancia entre el cauce habitual del río y el muro de defensa contra riadas se reduce de los 1,8 kilómetros actuales a sólo 350 metros, San Juan de Aznalfarache (al otro lado del Guadalquivir, frente a Tablada), Gelves y Coria sufrirán con más intensidad la crecida de las aguas, mientras que al otro lado, los nuevos pisos quedarían a salvo. Izquierda Unida del Ayuntamiento de Sevilla convocó ayer al alcalde de San Juan, Isidoro González, y a concejales de su formación en Gelves y Coria del Río para reforzar sus argumentos contra el megaplan Tablada. "Todos los expertos lo dicen: si el río se estrecha por un sitio, él solo se ensancha por otro", comentó Luis Pizarro, edil de la federación en la capital. Los munícipes de IU reclamaron que la Junta recoja el futuro de Tablada en el Plan de Ordenación del Territorio del Área Urbana de Sevilla (POT-AUS), para que los pueblos que puedan verse afectados tengan voz. "El río ya se desbordó en Tablada en 1996 y 1997 e inundó parte de estos pueblos. Si ahora se entubase el Guadalquivir en esa zona, las aguas se irán hacia el Oeste, inundando sobre todo San Juan y Gelves", dijo González. Ricardo del Toro, de IU de Coria, se mostró dispuesto a movilizar al pueblo para que "sin comerlo ni beberlo sea el que sufra las consecuencias de la especulación inmobiliaria".
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