Las ideas del "Spin Off" de Málaga se acercan al objetivo de crear empleo industrial Premios para una firma que refina aceite de aguacate y al diseño de microchips

Objetivo casi cumplido. Los seis ganadores del concurso Spin Off de la Universidad de Málaga (UMA) a los mejores proyectos empresariales presentan un carácter marcadamente industrial. Frente al año pasado, en que la creatividad de los galardonados se volcó en ideas relacionadas con el sector servicios, la mayoría de los premios de este año son proyectos más cercanos a la finalidad que persigue este concurso: que las empresas salgan directamente de los laboratorios de la universidad. Una industria para el refinado de aceite de aguacate, diseño de michochips, reciclaje de cartuchos para impresoras, estudios para acondicionamientos acústicos, un instituto para conectar a los investigadores con los ingenieros y la elaboración de estudios de imagen y comunicación empresarial son los seis proyectos a los que la incubadora de empresas del Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), Bic Euronova, realizará un plan de viabilidad económica de unas 800.000 pesetas. Además, abrirán sus oficinas durante seis meses en las instalaciones de los Institutos Universitarios en el PTA, tiempo tras el que podrán continuar en el Bic Euronova. Avoil es la empresa que tiene un carácter más industrial. Ha sido diseñada Pedro Rosa y Antonio Carmona, dos recién licenciados en Económicas. No es la primera vez que alguien les reconoce el valor del aguacate. La asociación de Jóvenes Empresarios les premió la idea de refinar aceite de esta fruta para su uso cosmético. Y todo son ventajas. Sería una nueva vía de comercializar aguacates no aptos para el consumo fresco. Se trata de un mercado en expansión que tiene que ser abastecido por empresas de México, Israel y Sudáfrica . Y, como si esto fuera poco, las almazaras de aceite de oliva "podrían emplear sus tres meses ociosos para producir" este subproducto del aguacate. Francisco Javier Ríos, profesor del departamento de Electrónica y otro de los galardonados, ha ideado una empresa de las que sólo existe otra en España: el diseño de michochips aplicados a la megafonía. Ya tiene su primer producto que comercializar: un circuito integrado para la trasmisión digital de voz, tanto en telefonía como en Internet. Las ventajas: la línea no se puede intervenir y su velocidad de transmisión es cuatro veces superior. Raúl García Paine, estudiante de Ingeniería Industrial, ha ideado una empresa a caballo entre la industria y el sector servicios: el reciclaje -"que no es lo mismo que el relleno"- de cartuchos para impresoras que serían un 40% más baratos que los nuevos y su mantenimiento. Su proyecto fue uno de los premiados el año pasado y que no superó el proyecto de viabilidad. "Había que hacer algunas modificaciones", explica. Y así lo ha hecho. Más próxima a los servicios es la idea del profesor Alfonso Corz, que con su Instituto de Andaluz de Ingeniería Avanzada pretende explotar al máximo a los investigadores universitarios para que presten sus servicios a los ingenieros aplicados. El proyecto de Edelmira Romero y de otras tres estudiantes más de Ciencias de la Información, pretende asesorar a empresas malagueñas en algo que "todavía necesitan": mejorar su imagen hacia el exterior con publicidad, congresos o comunicación.