_
_
_
_

El príncipe Felipe muestra a Jordania el afecto y apoyo de la Corona española

El príncipe Felipe inició ayer una visita de tres días a Jordania. La presencia en Ammán del heredero de la Corona española es una muestra del apoyo y afecto de ésta hacia el reino hachemita en un momento especialmente delicado tras la reciente muerte del rey Hussein y su sucesión por parte de su hijo Abdalá. Así se suma también a los numerosos Gobiernos occidentales, entre ellos el de Estados Unidos, que han decidido arropar diplomática y económicamente al nuevo monarca jordano. De paso, pulsará el estado del proceso de paz en Oriente Medio.

Don Felipe de Borbón, la primera alta personalidad europea que visita Jordania desde que Abdalá II reina en este país, fue recibido con honores de jefe de Estado en el aeropuerto de Marka, en Ammán, al que llegó a primera hora de la tarde a bordo de un avión Mystère de las Fuerzas Aéreas españolas.El Príncipe fue recibido en la propia pista de aterrizaje por tres ministros del Gobierno jordano: el de Exteriores, Abdul Elah Jatib; el de Interior, Nayef Kadi, y el de Cultura, Naser Lawzi. Todos ellos le acompañaron después hasta el Pabellón Real, en el que le esperaban los príncipes Faisal, Ali y Hashem, hermanos del rey Abdalá II.

La primera jornada de don Felipe en Ammán estuvo dedicada de manera primordial a recordar la memoria del rey Hussein, fallecido recientemente tras una larga enfermedad, quien mantenía una estrecha amistad con la familia real española y, en particular, con su padre, don Juan Carlos.

Entre los actos más importantes de las primeras horas del Príncipe en Jordania destacó la visita que efectuó al Cementerio Real, que se encuentra situado en el palacio de Raghadan y el que reposan los restos mortales de los monarcas jordanos Hussein, Talal y Abdalal, en cuyas tumbas depositó coronas de flores.

Don Felipe se reunió anoche con la reina madre, Noor, viuda del rey Hussein, quien le invitó a una cena privada en su palacio de Bab el Salam, un gesto que puede considerarse de carácter excepcional si se tiene en cuenta que la familia real jordana se encuentra todavía sometida a un doble y riguroso duelo: el de los 40 días que imponen las costumbres religiosas islámicas y el de tres meses establecido por el Palacio Real de Ammán.

Pocas horas antes de la cena el Príncipe mantuvo igualmente una entrevista con el primer ministro jordano, Abdul Rauf Rawabdeh, quien ha sido nombrado para ese puesto hace pocos días.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Esa audiencia fue el prólogo de una serie de contactos oficiales que culminarán hoy mismo con la reunión de don Felipe con el rey Abdalá II, a la que seguirá una comida en el Palacio Real.

El programa incluye también contactos con el poder legislativo jordano y las Fuerzas Armadas, así como un encuentro con intelectuales jordanos y sendas visitas al Instituto Cervantes, que difunde la cultura hispánica, y a dos de los proyectos de cooperación que desarrolla España en este país.

Mañana, miércoles, una vez finalizada la visita oficial, don Felipe iniciará una estancia privada en Jordania, en el Palacio Real de Aqaba, en el mar Rojo, donde será huésped del rey Abdalá II. Se da la circunstancia de que en ese mismo recinto se alojó su hermana la infanta Cristina durante su viaje de luna de miel.

Durante estos días el Príncipe podrá pulsar el estado del proceso de paz en Oriente Medio y sus repercusiones en Jordania, así como los cambios y nuevas orientaciones que caben esperar en este país, decisivo para el futuro de la zona, tras la desaparición del rey Hussein.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_