El matón de la Harley Davidson
Se llama Carmelo. Es alto, fuerte, moreno. Una cadena al cuello y pulseras de oro en las muñecas. Un matón de película, con antecedentes por robo con violencia y tenencia ilícita de armas. Uno de esos tipos que trabajan a tanto la pieza: un susto tiene un precio; una pierna rota, otro.Tiene 48 años, pero la noche del pasado 6 de diciembre parecía más joven. A caballo en su Harley Davidson, insultando a una mujer por ser abogada y por tomarse en serio su trabajo, amenazándola, tirándola al suelo, pateándola y huyendo.
A veces las luces de las farolas sólo dejan ver dos números y dos letras, pero algunas veces eso es suficiente. Sí, si la policía se lo toma en serio y rastrea matrículas.
A Julia Bango, la abogada del PP, le dio tiempo de anotar en su cabeza los dos números finales, el 4 y el 3, y las dos letras, la A y la Z.
Bingo. La policía localizó en Tegueste, el lugar donde la letrada investiga un presunto caso de corrupción, a Carmelo B. H. Lo puso junto a otros tras uno de esos cristales que se ven sólo por un lado y resultó que era él. El valiente de la Harley Davidson. ¿Y quién le pagó? Qué pena. Eso pertenece al secreto del sumario.
Hay en Tenerife gente dispuesta a pegar por dinero y otra a pagar para que peguen. La policía de la isla canaria -un lugar tranquilo donde la vida corre al ritmo del acento de los nativos- tiene ante sí la difícil tarea de poner nombres a unos y otros. Ya se lo ha puesto al matón de la Harley Davidson.
Ahora debe resolver otro misterio. ¿Quién golpeó a la abogada Julia Bango la mañana del jueves pasado en el rellano de la escalera de su casa?
La agresión fue en la cuarta planta y en la puerta del edificio montaba guardia un policía de paisano. No vio salir a nadie.
