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JUSTICIALA DEFENSA AFIRMA QUE NO HAY PRUEBAS EN CONTRA

Los hijos de la mujer que pagó el crimen de su marido se declaran inocentes

Los dos hijos de Margarita J. H., la mujer que contrató en Alicante a dos jóvenes por seis millones de pesetas para que mataran a martillazos a su marido, Juan Galán Aranda, declararon ayer ante el juez, en calidad de imputados que no participaron en los hechos. Tras tomarles declaración durante una hora y media, el titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Alicante les dejó en libertad. Al término de la sesión, la abogada de la madre, Rosa Oliver, afirmó que no hay pruebas que relacionen a los hijos con el crimen.

La hija menor del fallecido, de 16 años, aseguró ayer ante el juez que no se enteró del crimen hasta que su madre confesó los hechos, a pesar de que la noche en la que mataron a su padre, el pasado 9 de febrero, reconoció que se encontraba durmiendo en la misma vivienda en la que sucedieron los brutales hechos. Por su parte, el hijo mayor, de 19 años, que además es amigo de los dos presuntos ejecutores de su padre, declaró que pasó esa noche en casa de su abuelo. Igual que su hermana, también testificó que no conocía los planes de su madre. Tras asistir a la declaración, José Coquillat, abogado de la acusación particular, ejercida por los padres de Juan Galán, indicó que "de momento" no pedirá la imputación de los nietos de sus clientes. No obstante, el letrado aseguró que las "cosas que no han quedado del todo claras". Aunque uno de los coautores del asesinato dijo en su declaración que la hija del matrimonio se despertó mientras estaban matando a su padre, la abogada de Margarita J. H., Rosa Oliver, dijo ayer que "quizá hizo un ademán de despertarse", pero no llegó a enterarse de lo que estaba sucediendo. Falta de pruebas Según la letrada, en principio no hay ni pruebas ni indicios que relacionen a los hijos con el asesinato de sus padres. "Conjeturas, todas, pero realidades, ninguna", apuntó Rosa Oliver. Igualmente, la abogada de los hijos de Margarita sostuvo ayer que éstos no tuvieron que ver con la muerte de su padre. Tanto Margarita como los presuntos ejecutores de su esposo, Francisco Leonardo G. M., de 21 años, y Moisés M. V., de 19, se encuentran en prisión desde de el 27 de febrero. Los hechos se produjeron el 9 de febrero. La mujer, según confesó a la policía, ofreció a los jóvenes seis millones de pesetas a cambio de que entraran por la noche en su casa y mataran a Juan Galán con un martillo que ella misma les proporcionó. A la mañana siguiente desplazaron el cuerpo a una casa en ruinas a las afueras de Alicante y lo quemaron tras rociarlo con gasolina.

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