El juez ordena el desalojo del ex dueño del hotel Rey Don Jaime

El Juzgado número 5 de Gavà ha ordenado la ejecución del "lanzamiento" del ex propietario del hotel Rey Don Jaime de Castelldefels, Hoteles Confort, propiedad de Antonio Rubio Garcés, presidente del Gremio de Hostelería de Barcelona y miembro del consejo de Turismo de Cataluña. Rubio, un peso pesado del mundo catalán del turismo, habrá conseguido demorar durante casi un año el desalojo de su hotel embargado. La decisión judicial, que se llevará a cabo mañana, permitirá que el hotel pase a manos del Grup Soteras, que se lo adjudicó del Instituto Catalán de Finanzas (ICF). El ICF, antiguo financiador de las actividades hoteleras de Rubio, se adjudicó en tercera subasta el hotel de Rubio (el pasado 23 de marzo de 1998) al declararse moroso el crédito del ICF, que era de 150 millones de pesetas. El ICF vendió el hotel a una sociedad del Grupo Soteras, Rancho Hotel, por 975 millones. Sin embargo, la negativa de Rubio a abandonar el hotel frustraba la operación. De hecho el pago de la venta se encuentra interrumpido a la espera de que se resuelva el complejo litigio judicial con Rubio. Mientras tanto, la debacle del empresario hotelero Antonio Rubio, que ha generado deudas por más de 2.400 millones de pesetas, le llevó a "atrincherarse" en el hotel Rey Don Jaime y tratar de impedir el recobro del ICF. Todo ello generó gran confusión en el sector, ya que se considera a Rubio un hombre "en sintonía" con la Generalitat. Con el ánimo de ayudarle en sus problemas financieros, la Dirección General de Turismo de la Generalitat organizaba en el hotel de Rubio numerosos actos con promotores, por decisión de Josep Cerveró, anterior director general. Si el lanzamiento se produce, el ICF cobrará 575 millones que tiene pendientes del Grupo Soteras por la venta del Rey Don Jaime. El Grupo Soteras posee en la misma zona dos hoteles (Rancho y Playafels), además de un conocido restaurante en la avenida de la Diagonal, en Barcelona.