La Fundación de las Tres Culturas combatirá "el racismo y el fundamentalismo" en el Mediterráneo

La Fundación de las Tres Culturas combatirá "el racismo y el fundamentalismo" que azotan algunas zonas del Mediterráneo. La solución para luchar contra "la exclusión, la intolerancia y la violencia" pasa, según la fundación, por acabar con la ignorancia mutua de musulmanes, cristianos y judíos. El patronato de la fundación celebró ayer en el Pabellón de Marruecos, en la Cartuja de Sevilla, su primera reunión. El Reino de Marruecos y la Junta son los promotores de esta iniciativa, a la que también se ha adherido la Fundación por la Paz Simón Peres y otras instituciones marroquíes, andaluzas e israelíes.

El presidente de la Junta, Manuel Chaves, y el consejero del rey de Marruecos André Azoulay llamaron a la tolerancia en sendos discursos previos a la reunión. La Fundación de las Tres Culturas del Mediterráneo fue constituida el pasado septiembre. Chaves afirmó que los conflictos que ensangrientan las riberas del Mediterráneo tienen, sobre todo, un origen económico. "Entre todos debemos buscar soluciones eficaces a las situaciones más conflictivas, en especial a la inestabilidad económica y social, origen de la mayoría de los conflictos y tensiones actuales, y hacerlo en común porque la nueva frontera que pretendemos construir es la del entendimiento y la solidaridad", comentó Chaves. El presidente señaló que Andalucía es el lugar ideal para que una iniciativa de este tipo pueda cuajar. Andalucía fue un territorio donde convivieron durante siglos las tres culturas y religiones que integran la fundación. "En el Mediterráneo, la Fundación de las Tres Culturas debe constituirse en una referencia de ese principio dialogante y solidario, que subrayo como esencial; debe concretarse como lugar de encuentro de las grandes civilizaciones que aquí nacieron y de las grandes religiones que desde aquí se difundieron por el mundo", dijo el presidente de la Junta. "Hago esta afirmación en Andalucía, donde, a pesar de las dificultades, fue posible en distintas épocas establecer ese puente de unión y de concordia. Sería difícil encontrar una ciudad que mejor ilustre este proceso que Córdoba, patria a la vez de Séneca, de Averroes y de Maimónides", aseveró Chaves. "Esta mezcla de valores clásicos, cristianos, talmúdicos y coránicos es la que ha ido conformando la realidad histórica y espiritual de Andalucía y el núcleo de su identidad", recalcó. Chaves cree que la fundación "debe convertirse en un foro de discusión y debate" que culmine su trabajo en "propuestas e iniciativas concretas". El presidente andaluz desgranó algunas de ellas, tales como impulsar programas de formación de jóvenes; promover intercambios tecnológicos y comerciales; y frenar el desarrollo de las actitudes racistas o fundamentalistas, entre otras. El peligro de la ignorancia André Azoulay destacó en su discurso una de las claves que alientan la violencia: la ignorancia mutua entre culturas. "A pesar de las iniciativas de estos últimos años, permanecen incomprensiones, ideas preconcebidas, ciertos temores, pero, sobre todo, la ignorancia. Y esta ignorancia crea temores que en el alba del III Milenio no deberían existir. Lo que hemos hecho hasta ahora para combatir esta situación no es suficiente", dijo Azoulay. "La fundación deberá ayudar a conocernos mejor y permitir, así, borrar los temores y los estereotipos que contaminan y traban la calidad de la cooperación", agregó. Azoulay se lamentó de que "hay tendencias en las tres culturas y las tres religiones que fomentan la exclusión y eligen la intolerancia y la violencia". "Es nuestra responsabilidad defender que no existe ningún tipo de fatalidad que conduzca al odio si uno es musulmán, cristiano o judío", indicó el consejero real. Azoulay abogó por recuperar el espíritu de tolerancia entre culturas que marcó a Al-Ándalus. "Hace cinco siglos logramos una lección de tolerancia. Lo menos que podemos esperar es que, al cabo de cinco siglos, no hayamos olvidado todo esto", manifestó el consejero real. A la reunión asistieron también los consejeros de Presidencia, Gaspar Zarrías, y Cultura, Carmen Calvo; la alcaldesa de Sevilla, Soledad Becerril; el arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, y los presidentes de las diputaciones de Sevilla y Córdoba, entre otros. La Fundación de las Tres Culturas cuenta con un capital de 2.938 millones de pesetas. La Junta aporta 100 millones; las cajas andaluzas, otros 100; y la Diputación de Sevilla, 20. El resto de instituciones y empresas da cantidades menores. Marruecos aporta el pabellón de la Expo, valorado en 2.700 millones.