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Chantaje

E. CERDÁN TATO Si algo define a los obispillos del PP es su inseguridad, su pánico a la intemperie, y su penuria de ideas: Aznar, en su tercer año triunfal, y Zaplana, en las postrimerías de su legislatura, mandan, pero no gobiernan; el uno, le ha encendido un cirio al euro; el otro, se lo ha montado; y no ve ni va más allá de un parque de atracciones, de un país de jauja. Ambos y sus subalternos carecen del sentido de la realidad democrática, y la urna es sólo un ábaco para echar las cuentas y nunca una responsabilidad para rendirlas. Por eso, en las vísperas electorales y aún con los vientos favorables de las encuestas, les entra la tiritona. Y se pierden por donde muere el pez y prospera Monica Lewinsky: por la boca. Desde la coronación del presidente Zaplana -de mayor fasto y glamour que la de Miss España-, se ha desencadenado un festival de proclamaciones conservadoras tan histriónicas como apocalípticas. Recientemente, las de los candidatos al Ayuntamiento y la Diputación de Castellón han superado la farsa y las más estremecedoras profecías. José Luis Gimeno describió un futuro de calamidades si los votos no le eran propicios: los ciudadanos de Castellón tendrían que hacer las maletas para irse a la emigración. Qué sinécdoque tan regia: Castellón soy yo. Carlos Fabra citó la palabra mágica: gestión, pero, ¿gestión para quién, y con qué fines? Y Zaplana que terminó apañándolo: si no gana el PP, en Castellón, "no habrá trasvase ni aeropuerto porque esos no se pueden poner de acuerdo con Madrid, es imposible". Pero, ¿cómo se explica?, ¿tan zote y mezquino considera a Aznar? Mucho tiento con lo que dice el señor presidente de la Generalitat, que Madrid se le puede poner más lejos aún de lo que ya lo va teniendo. Y además, qué argumento tan frágil, qué ligereza tan extravagante. ¿Acaso no se ha percatado de que es absolutamente reversible? Y si él gana y gana Fabra y gana Gimeno, y, sin embargo y contra toda encuesta y pronóstico, pierde Aznar las generales, ¿sabrá el señor presidente de la Generalitat ponerse de acuerdo con Madrid? Porque entonces, "esos" pueden considerarlo tan zote y mezquino como, al parecer, él a Aznar. En fin, que para que haya trasvase y aeropuerto, lo primero es no andarse con chantajitos ni insidias. Que, mire, el vecindario sí que sabe. Hágale más caso y verá.

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