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Ayuntamiento y vecinos de Carratraca piden que el balneario conserve su uso y no se convierta en museo

Los dueños no quieren explotar los baños y sugieren que lo hagan las administraciones

Carratraca nació en torno a sus aguas sulfurosas y creció al calor del balneario inaugurado en 1872. Después de 127 años, ni los vecinos ni el Ayuntamiento están dispuestos a que la seña de identidad del pueblo malagueño quede reducida a museo. Por eso, reclaman al grupo que acaba de hacerse con los baños -por los que cada año pasan medio millar de personas- que mantenga su uso actual. La respuesta de R&A Capital no se ha hecho esperar: si socialmente es rentable que continúe abierto como balneario, deberán ponerlo en funcionamiento las administraciones.

"Una inversión para abrirlos como baños y que sean rentables es impensable. Si por su rentabilidad social, la Diputación, la Junta o el Ayuntamiento quieren hacerlo, no pondremos inconvenientes. Hemos hecho una inversión para rentabilizarla económicamente, nunca hemos planteado la explotación como baños. Siempre hemos dicho que invertíamos para una cosa nueva". La cosa nueva a la que alude el empresario Ricardo Arranz es un centro de hidroterapia que el grupo pretende construir en las afueras del pueblo y hasta donde canalizará las aguas del balneario. El proyecto preveía convertir los baños en museo, pero a la luz de la demanda de los vecinos, Arranz matiza que "las administraciones a las que por rentabilidad social les interese el balneario, que lo pongan en funcionamiento". Según el empresario, el grupo apoyará "lo que sea mejor para el pueblo". Los propietarios responden así al planteamiento hecho por una plataforma vecinal, que el martes -el mismo día en que se conoció que R&A había comprado el inmueble y otros activos por 500 millones- instó al Ayuntamiento a condicionar la expedición de licencias a que se mantuvieran sus usos actuales. El alcalde, el socialista Cipriano Díaz, despejó dudas de inmediato: "El balneario se va a mantener como toda la vida". La sintonía entre los vecinos y el gobierno local es justificada por ambas partes en el temor de que los precios del centro de hidroterapia sean inaccesibles para los usuarios de bajo poder adquisitivo. En la actualidad, 30 baños cuestan 24.000 pesetas. Juan Luis Román, portavoz de la plataforma, está de acuerdo con "todas las nuevas inversiones, siempre que el balneario siga en funcionamiento".

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