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El BSCH se vi de largo

La fusión del Banco Santander y el Banco Central Hispano (BCH) va a vivir mañana su primer día clave. Ambas entidades celebrarán las respectivas juntas generales de accionistas que han de sancionar el matrimonio. Lo harán casi a la misma hora y separados por 400 kilómetros. La junta de accionistas del Banco Santander se celebrará en la capital cántabra. La del BCH se desarrollará en Madrid.

Ambas juntas han sido preparadas con muchísimo esmero, cuidando todos los detalles. Es la puesta de largo del Banco Santander Central Hispano (BS-CH). La red de ambos bancos, por ejemplo, ha puesto especial empeño en que haya el mayor número posible de accionistas presentes o representados en ambas juntas. Una circular interna del Grupo Santander animaba, incluso, a los responsables de las oficinas no sólo a que recabaran la atención y la delegación del voto de los accionistas de su banco, sino a que hicieran lo propio con los clientes que, además, tuvieran títulos del BCH.

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La doble sesión de mañana tendrá un espectacular prolegómeno hoy. Unos 1.500 directivos del BSCH celebran en Madrid una convención para calentar motores. Durante algo más dos horas, según el programa previsto, escucharán los mensajes de los copresidentes del banco, Emilio Botín y José María Amusátegui; del vicepresidente primero y consejero delegado, Angel Corcóstegui, y del también vicepresidente Matías Rodríguez Inciarte. Las cuatro personas que cocinaron la fusión y que tutelan su desarrollo.

En esas intervenciones, los primeros ejecutivos del Santander Central Hispano fijarán los objetivos del grupo para los próximos años y trasladarán a sus directivos la filosofía del primer grupo bancario español. El BSCH cuenta con unos activos próximos a los 40 billones de pesetas, con una plantilla de 105.000 personas, con 800.000 accionistas y con unos 22 millones de clientes en todo el mundo.

La dirección del BSCH llega a las juntas de fusión con el aval de los sindicatos, después del acuerdo firmado el pasado martes, que garantiza que la reordenación laboral se hará con bajas vegetativas y voluntarias. El único fleco que resta en este aspecto es la situación de los empleados de Banesto.

Por otra parte, la Asociación de Consumidores Bancarios anunció ayer la presentación de una denuncia ante el Servicio de Defensa de la Competencia contra el BSCH. Argumenta que "el acuerdo entre ambas entidades (. . .) puede suponer que en numerosas poblaciones un consumidor sólo pueda operar con una sucursal del BSCH".

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