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Mompó asegura que la ampliación del puerto es fruto del dinamismo de las empresas. El Príncipe "inaugura" el Museo de las Ciencias diseñado por Calatrava

La ampliación del Puerto de Valencia que ayer inauguró el Príncipe de Asturias, don Felipe de Borbón, es la "materialización de un compromiso, el fruto del fuerte dinamismo de las empresas que constituyen el puerto", según afirmó Juan Antonio Mompó, presidente del Puerto Autónomo de Valencia. La importancia de esta obra -que ha supuesto una inversión de 35.000 millones de pesetas- para Valencia y para la Comunidad Valenciana quedó reflejada en el acto de inauguración, que congregó a una nutrida representación de la política y la economía valencianas.

El muelle inaugurado ayer por el príncipe Felipe coloca al Puerto Autónomo de Valencia entre los más importantes del Mediterráneo, en competencia directa con los de Barcelona, Marsella, Génova y Algeciras, en especial en lo referente al tráfico de contenedores. Construido sobre una superficie de 1,6 millones de metros cuadrados de terrenos ganados al mar, con 1,5 kilómetros de longitud y 700.000 metros cuadrados pavimentados, el muelle Príncipe Felipe está destinado precisamente al tráfico de contenedores, el que concentra la mayor parte del transporte interoceánico. Las obras se iniciaron en 1991 con el propósito de ampliar las terminales de contenedores con las que cuenta el puerto de Valencia, considerado el más comercial de España por su carácter netamente exportador. Tras la entrada en servicio de la nueva terminal, los responsables del puerto tienen la vista puesta en otros tres proyectos considerados vitales: la Zona de Actividades Logísticas (ZAL), el acceso norte por carretera y el enlace ferroviario. Con las nuevas instalaciones, la Autoridad Portuaria de Valencia espera incrementar el tráfico de mercancías -que en 1998 alcanzó los 20 millones de toneladas- a un ritmo del 10% anual. El heredero de la Corona llegó al recinto portuario poco antes de las 12 de la mañana. Junto al monolito que señala el acceso al nuevo muelle sur, don Felipe descubrió una placa conmemorativa, antes de trasladarse, junto a las autoridades portuarias y políticas, hasta una zona del nuevo dique en donde recibió pormenorizada explicación del proyecto de ampliación del puerto. Le acompañaban los presidentes de la Generalitat y de las Cortes Valencianas, Eduardo Zaplana y Héctor Villalba; la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; el ministro de Fomento, Rafael Arias Salgado; y el consejero de Obras Públicas, José Ramón García Antón, junto al presidente y al director de la Autoridad Portuaria de Valencia, Juan Antonio Mompó y Rafael del Moral, respectivamente. Tras un breve recorrido por el nuevo muelle, la comitiva accedió a una gran carpa blanca. Allí se habían dado cita destacados representantes de la política y la economía valencianas. En su discurso, el presidente del puerto, Juan Antonio Mompó, aseguró que la nueva terminal es "mucho más que una infraestructura, por muy importante que ésta sea para nuestra economía, porque es la materialización de un compromiso de muchos." La ampliación, dijo Mompó, "es la materialización de un compromiso, el fruto del fuerte dinamismo de las empresas que constituyen el puerto". Por su parte, el presidente de la Generalitat destacó que "la sensibilidad" del Príncipe de Asturias ha contribuido a "prestigiar" el proyecto, que calificó de "esencial". Cerró el acto el hijo de los Reyes. "La inauguración de este muelle interoceánico", dijo el Príncipe, "añade un nuevo peldaño a la tarea que este puerto desarrolla en beneficio de la economía española en general y la de la Comunidad Valenciana en particular". Don Felipe destacó la importancia de las nuevas instalaciones para la proyección externa de las empresas valencianas, y agregó: "A través de la nueva terminal que ahora contemplamos y los proyectos complementarios que se encuentran en marcha, el Puerto de Valencia quiere llegar a ser punto de referencia de las llamadas autopistas oceánicas". Tras el acto oficial, el Príncipe permaneció un buen rato en la carpa, donde departió con diversas personalidades mientras se ofrecía un vino de honor. Don Felipe abandonó el puerto pasadas las 13.30 horas.De camino hacia el Puerto Autónomo de Valencia, el príncipe Felipe visitó la Ciudad de las Artes y de las Ciencias, obra de Santiago Calatrava promovida por la Generalitat. En el Museo de la Ciencia incluido en el complejo, que llevará su nombre, el Príncipe descubrió una placa conmemorativa. Don Felipe fue informado acerca del proyecto, que se encuentra en obras -de momento funciona ya l"Hemisfèric y en los próximos meses abrirá el museo, al que se sumará, a finales de año, el parque oceanográfico-, a través de una maqueta y dos proyecciones audiovisuales preparadas al efecto en diversas dependencias del complejo. En el acto celebrado posteriormente en el puerto, el Príncipe de Asturias se refirió a esta visita. "No quiero terminar mis palabras sin extender también este deseo al Museo de las Ciencias que acabamos de inaugurar y a la apuesta por el porvenir que supone su creación en el marco de lo que llamáis Ciutat de les Arts y les Ciències", dijo don Felipe, que momentos antes había manifestado sus deseos para el nuevo muelle del puerto: "Le deseo un futuro digno de vuestra ambición y de esta tierra a cuyo servicio nace". La referencia que el heredero de la Corona hizo a la inauguración del museo no pasó desapercibida y llamó la atención porque el edificio no estará terminado hasta dentro de unos meses. Fuentes de la Generalitat restaron importancia a la cuestión al señalar que se había optado por inaugurar porque no es costumbre de los miembros de la Casa Real visitar obras.

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