Pujol pide un trato singular para Cataluña sin tocar la Constitución

Jordi Pujol propuso ayer a los partidos catalanes un pacto para que Cataluña vea reconocida su singularidad en el seno de España. Pujol marcó distancias con el nacionalismo vasco en la medida en que cree posible elevar el techo competencial sin reformar la Constitución. En un acto celebrado en Barcelona, Pujol enumeró los siete puntos que deben permitir crecer a Cataluña en autogobierno a partir del 2000. Si fracasa el pacto, CiU condicionará su política española a su obtención gradual.

Si hace unos años Convergència hizo buena la fórmula de "lo que es bueno para Cataluña también lo es para las demás autonomías", Pujol quiso anoche poner el acento en el término singularidad. Para Pujol, la autonomía catalana es de carácter preconstitucional, puesto que contó con una asamblea de parlamentarios previa a la aprobación del estatuto, que lo pactó con la comisión constitucional. Pujol desechó la reforma de la Constitución argumentando que está "muy blindada" y es muy difícil acometer esta empresa, que tiene el peligro de resultar "ineficaz y frustrante". Por parecidos motivos es preferible una relectura del estatuto que su reforma. Los puntos, enunciados genéricamente, incluyen una Administración única (incluida la tributaria), mayor reconocimiento exterior de la Generalitat, más competencias en infraestructuras, nuevas tecnologías y organización territorial.