La madre del niño atropellado declara que no vio el linchamiento

La investigación judicial iniciada en torno a la muerte de Antonio Civantos, el camionero brutalmente apaleado tras atropellar mortalmente a un niño de dos años, continúa sin esclarecer los detalles del crimen. Ayer, y tal como hicieron el resto de personas que han declarado en el Juzgado de Instrucción número 15 de Valencia, la madre del crío arrollado no aportó luz sobre ninguna de las claves del linchamiento: el número de personas que participaron en el mismo y cómo se produjo éste. La declarante describió, durante poco más de dos horas, las horas previas al óbito de su hijo, producido el pasado cuatro de diciembre. No justificó cómo un crío de dos años jugaba en la calle sin vigilancia alguna -algo, de todas formas, secundario en la causa- y tampoco pudo concretar cómo murió Civantos. Según fuentes cercanas al caso, la mujer de José M., encarcelado tras declararse único autor de la muerte del transportista, insultó al camionero - "¡asesino, hijo de puta, has matado al niño!, le espetó"-, advirtió a su marido de lo sucedido y, lógicamente desolada y aturdida, se concentró en intentar ayudar a su hijo. Su relato de los hechos finaliza después de observar cómo José M. perseguía a Civantos. De hecho, como el resto de testigos que han comparecido en el juzgado, la madre del niño no vio a Jesús G. -el segundo imputado por el asesinato del camionero - junto al escenario del crimen.