Nisa Goiburu muestra en dos exposiciones obra de los últimos años

La artista Nisa Goiburu (Ordizia, 1946) expone parte del trabajo realizado en los últimos ocho años en dos exposiciones que coinciden en dos puntos distintos del País Vasco. La Casa de Cultura de su localidad natal acoge hasta el próximo 18 de marzo 14 óleos de grandes dimensiones, en los que se observa la evolución de su particular pintura, que testimonia la grandiosidad de la naturaleza y su dominio del espacio. Su pintura serena, poblada de silencios, se estrena en Bilbao. La galería Abad Agirre, de la calle Ajuriaguerra, expone hasta el 17 de marzo, además de sus óleos, una serie de collages en los que utiliza materiales de todo tipo: los papeles y las cuerdas, se mezclan con imágenes fotográficas. Goiburu pertenece al grupo de artistas que interioriza antes de plasmar en su pintura su realidad estética. Se sirve de elementos figurativos para crear una obra en la que el espacio y la perspectiva destacan sobre el contenido. "Parto de elementos reales, como los que puedo observar en mis paseos por el monte y posteriormente los coloco en el espacio", dice la artista. Su obra tiene algo de surrealista. Sus óleos reflejan un espacio mágico, mitad real, mitad fantástico. De hecho, le han solicitado colaborar en una exposición de homenaje a Dalí. Desde su primera exposición individual en 1972, Goiburu ha realizado un largo recorrido que le llevó a París y que le ha permitido mostrar su pintura en Tokio. No ha tenido prisa por mostrar su obra. Sin embargo, ahora siente la necesidad de exponer un trabajo muy completo, después de muchos años de perfeccionamiento. Su última exposición en San Sebastián fue hace algo más de un año en la sala de la Kutxa. En estos momentos, trabaja en el proyecto de una amplia exposición en Tolosa, la localidad en la que vive y trabaja.