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Gimeno dice que si tras las municipales no gobierna él habrá que pensar en emigrar

María Fabra

El alcalde de Castellón y candidato del PP a las próximas elecciones municipales, José Luis Gimeno, auguró ayer un sinfín de desgracias para la capital de La Plana en el caso de que el PP no gane en las urnas el próximo mes de junio. "Ha habido dos gobiernos de coalición que han sido años perdidos, mucha filosofía pero ni un ladrillo -señaló-. No hay derecho que exista un tercero". Pero Gimeno no se quedó aquí. En un arranque enfervorizado y contagiado por la aclamación de las cerca de 1.000 personas que acudieron al acto de su proclamación como candidato, afirmó que "con un gobierno de coalición de muchas siglas, los ciudadanos de Castellón tendríamos que pensar en hacer las maletas para hacer la emigración cubana".

El PP celebró ayer la proclamación de Gimeno como candidato a la alcaldía de Castellón, aunque todavía no se ha desvelado quiénes serán los hombres y mujeres que le seguirán en la lista. El salón de la Cámara de Comercio acogió, incluso, a los ocupantes de varios autobuses que acudieron a la capital de La Plana, en una entoldada y fría mañana. Tras las breves palabras de un presentador local y diez minutos de vídeos de loa, José Luis Gimeno basó su intervención en la gestión y proyectos, desarrollados o iniciados, en los últimos cuatro años por el ayuntamiento que preside. También guardó un apartado para las críticas a socialistas y demás formaciones progresistas y, sin embargo, poco habló del futuro y de las ideas populares para la nueva legislatura. Gimeno sólo nombró un proyecto y, eso sí, la resolución de algún otro pendiente, como el del la Marjalería, que, según dijo "resolveremos con un plan especial", el necesario para legalizar las más de 4.000 viviendas que sobre este espacio se han construido. A Gimeno le siguió, en el turno de palabra, el presidente de la Diputación y presidente provincial del PP, Carlos Fabra, nominado ayer como candidato a ocupar de nuevo este puesto, en el caso de que el PP gane las elecciones. Dos coincidencias y una diferencia hubo entre sendos discursos. Ambos entonaron la colaboración que la Generalitat ha mostrado en todos los proyectos en los que ha sido requerida la participación autonómica. Además, el vídeo publicitario expuso, por dos veces, que ambos candidatos cuentan "con el respaldo de Eduardo Zaplana". Así, dejaban bien claro que, desde su punto de vista, Castellón ha dejado de ser la provincia discriminada dentro de la Comunidad Valenciana, con lo que el tono reivindicativo quedó para otro día. Además, ambos tendieron a mezclar las competencias y los proyectos de las administraciones local y provincial con la autonómica, con lo que todos hablaron del soterramiento de la vía del tren, del futuro aeropuerto y del Proyecto Cultural. La diferencia se encontró en que el alcalde realizó un repaso por todos y cada uno de los miembros de su equipo de gobierno, a los que destinó alabanzas -al edil de Urbanismo, Víctor Falomir, en particular, -y de los que ensalzó virtudes, mientras Carlos Fabra no nombró a ni uno sólo de los quince diputados que el PP tiene como representantes en la diputación de Castellón. Carlos Fabra incidió en su intervención en reiteradas referencias a la oposición socialista y a la crítica que los populares han realizado sobre al PSOE. "Nuestra crítica se ha hecho desde el sosiego, la tolerancia y la moderación. No creemos en la crítica destructiva ni en los malos modos sino que nuestra crítica ha sido pausada", dijo. "Nosotros ofrecemos unidad, estabilidad, madurez, rigor y eficacia en la gestión", afirmó. Después, comenzó a enumerar los proyectos que ha iniciado la Diputación de Castellón y aludió al endeudamiento que pesa sobre la institución provincial justificándolo en la cantidad de inversión que se han llevado a cabo en esta legislatura. Fabra, también hizo referencia a uno de los asuntos más espinosos: "Digan lo que digan, no hemos marginado a ayuntamientos de distinto signo político que el nuestro", en alusión a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia que califica de "arbitraria" la concesión de ayudas por cerca de 500 millones de forma no reglada. Al igual que José Luis Gimeno, Carlos Fabra habló del PP como un partido de centro, al que el alcalde añadió el calificativo de "reformista". Y el presidente provincial recordó además a su homólogo a nivel nacional, José María Aznar, de quien dijo: "Ha cumplido sus compromisos de inversión", entre los que se encuentran los accesos al Puerto, el desvío de la N-340 en Nules o la regeneración de la playa de Peñíscola. El lema del PP, que aparecía al fondo del escenario, era El projecte per al Castelló del nou segle, escrito únicamente en valenciano aunque, paradójicamente, ninguna de las cuatro personas que se subieron a la tarima utilizó la lengua cooficial de la Comunidad Valenciana y sólo Gimeno se refirió a ella al decir que "la lengua no es un problema en Castellón".

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