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El supuesto autor del "crimen de la mezquita" se declara culpable

Saad Slamti, el chiíta juzgado ayer en la Audiencia Provincial por matar en 1990 a hachazos al imán de la mezquita de Madrid, Ahmed Zekh, y al diplomático marroquí Thami Azzi Ouazzani, se declaró hoy culpable. El fiscal, que en un principio había solicitado una pena de 54 años de cárcel, propuso una condena de 34 años o la libre absolución, según el grado de enajenación mental que el juez considere que padece el acusado. Por su parte, la defensa pidió la libre absolución.Slamti recordó ante el tribunal los hechos ocurridos en la mezquita la noche del 23 de octubre de 1990. Según relató, se despertó porque creía que alguien había envenenado su cena. Entonces se dirigió a la carnicería de la mezquita y tomó un hacha y un cuchillo. Después fue a la habitación donde dormían las dos víctimas, a las que Slamti acusaba de intentar envenenarle. El integrista islámico se dirigió a Ouazzani: "Se incorporó de su cama e intentó cogerme las manos; le di un hachazo en la cabeza. Después suplicó que me detuviese y que iba a ponerse en contacto con Rabat para solucionar mi situación". Tras matar a Ouazzani se volvió hacia Ahmed, al que golpeó con el hacha y asestó varias puñaladas. "En ese momento yo era como una bestia salvaje herida", dijo. Tras estos hechos se desmayó y permaneció inconsciente dos horas. Cuando despertó escribió una carta para la policía, que depositó sobre un cadáver. En la misiva explicaba que se trataba de un crímen político, realizado "bajo los efectos de productos químicos tóxicos que atacaban el sistema nervioso". Slamti estuvo vinculado a un grupo fundamentalista proiraní y asesinó a sus víctimas en la obsesión de que eran espías marroquíes. Tras el crimen se refugió en Francia, donde sorprendentemente consiguió una nueva identidad y se hizo pasar por sociólogo.

Slamti fue detenido en 1995 en Francia. Pero un oscuro error del Ministerio de Justicia español al tramitar su petición de extradición permitió, como destapó este periódico, que, pasados los 40 días de su captura, recobrase la libertad. Conocidos estos hechos, fue detenido en 1996.

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