Farnós reconoce en el TSJ que desoyó al juez al difundir el informe clave sobre la hepatitis C
El consejero de Sanidad , Joaquín Farnós, desveló el "núcleo esencial" de un sumario judicial pese a tener constancia del secreto inherente a cualquier investigación impulsada por un juez. Así lo reconoció ayer ante el magistrado del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) que le imputa un delito de revelación de secretos, frente a quién justificó la difusión de un informe sobre la hepatitis C en aras del "interés general". El estudio, que responsabiliza al anestesista imputado, Juan Maeso, del masivo contagio, fue hecho público pese a dos advertencias en contra del juez.
El magistrado encargado de investigar el brote, José Manuel Ortega, denunció al consejero de Sanidad el pasado octubre, después de que éste facilitara en una rueda de prensa las conclusiones del estudio epidemiológico que exculpaba a la Generalitat de cualquier responsabilidad en el masivo contagio. La única fuente de infección, apunta el informe, es Juan Maeso. Según los expertos, el anestesista imputado está directamente vinculado con al menos 171 casos de contagio. "Actué con el único objetivo de explicar a la opinión pública que un problema sanitario de primer orden estaba totalmente controlado", aseguró Farnós a la salida de la sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, la instancia encargada de juzgar a las personas aforadas. Farnós ha justificado siempre la difusión de ese informe en base a la Ley General de Sanidad, que conmina a las autoridades públicas a trasladar a la ciudadanía cualquier dato encaminado a advertir, tranquilizar o informar sobre un problema de salud pública. Esos mismos argumentos reiteró ayer ante el juez, el fiscal y el abogado de Maeso, personado en la causa como acusación particular. El pleno de esa sala discrepa. En el auto de reapertura de la causa -archivado provisionalmente en dos ocasiones- los componentes del tribunal subrayan que Farnós, contraviniendo el artículo 301 de la Ley de Enjuiciamiento Críminal, reveló el "núcleo esencial" de una investigación judicial. Y además, lo hizo pese a tener constancia de las dos comunicaciones en las que Ortega, por medio de sendos faxes, le advierte de la "restricción" legal por la que no cabe dar "publicidad a la información relativa a los resultados de las analíticas" practicadas a Maeso y a casi todos los afectados por el brote de hepatitis C. Así lo confirmaron ayer tanto el secretario general de la consejería, Roberto Roig, que también declaró en calidad de imputado, como el propio Farnós, que insistió en aclarar que nunca fue consciente de que podía violar la ley con la divulgación del informe. Los magistrados, en su auto, limitan el objeto de la investigación a averiguar si Farnós actuó con "dolo", es decir, si divulgó esa información con conciencia de que cometía una ilegalidad. El juez que imputa al consejero un delito de revelación de secretos aún no ha tomado una decisión al respecto, pero, desde ayer, ya sabe que Farnós actuó conociendo la providencia remitida por Ortega.PASA A LA PÁGINA 3
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