El PP supera al PSOE en 5,7 puntos y ronda la mayoría absoluta en el último sondeo del CIS

El PP supera al PSOE en 5,7 puntos en la estimación de voto ante unas hipotéticas elecciones generales en el barómetro político del Centro de Investigaciones Sociológicas presentado ayer y realizado a finales de enero, durante el XIII Congreso Nacional de ese partido. El PP se coloca en esa encuesta oficial en porcentajes suficientes para lograr la mayoría absoluta. El Gobierno interpretó ayer esos datos con una actitud condescendiente hacia el PSOE y su candidato, José Borrell, al que aconsejaron que olvide su estrategia de ataque al portavoz Josep Piqué porque ha resultado un "mal negocio".

El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José María Michavila, encargado estos tres años de Gobierno del PP de presentar los sondeos del CIS, acudió ayer a reseñar el barómetro de enero con la segura satisfacción de no temer un sólo flanco débil en el sondeo para sus intereses y los de su partido. Pero hasta en esta ocasión, cuando todos los parámetros del CIS eran positivos, porque hasta José María Aznar aparecía por primera vez en cabeza en la valoración de líderes, Michavila aguantó un chaparrón por el incumplimiento de una promesa al no poder evitar que los datos apareciesen antes adelantados en un periódico.Michavila puso mucho cuidado en evitar el exceso de triunfalismo o en que se le deslizase en algún momento que el PP está en márgenes de mayoría absoluta. Lo cierto es que en el apartado de estimación de voto, el que el CIS cocina con sus fórmulas tras analizar las respuestas sobre intención directa y voto más simpatía, el PP se coloca en un 41,1% sobre papeletas válidas. Es ahí donde se distancia del PSOE en 5,7 puntos mientras que en octubre, en el anterior barómetro, esa diferencia se situaba en 4,3. En las elecciones de marzo de 1996 el PP ganó al PSOE por 1,2 puntos.

Aunque el CIS no traduce esos datos a escaños, sí merece la pena recordar que en las elecciones de 1989, las últimas en las que el PSOE venció con mayoría absoluta, obtuvo el 39,87% de los sufragios y logró 175 diputados.

Michavila, tras atribuir este despegue a la política económica y social del Ejecutivo, aprovechó para subrayar que en esta ocasión tampoco los datos que sirven al CIS para cocinar la estimación de voto eran propicios para el PSOE. En intención directa de voto, el PP gana ahora al PSOE en 6,4 puntos frente a los 3,2 de octubre, y en voto más simpatía los populares superan a los socialistas en 5,9 puntos cuando en octubre eran sólo dos.

Un escenario que se repite en valoración política, económica, confianza y puntuación de líderes. Este panorama sirvió a Michavila para "preocuparse" por el papel que desempeña el PSOE ahora en la oposición y para regalarles una reflexión: "Dedicarse tres meses como actividad casi exclusiva a la cacería a Josep Piqué es un mal negocio".