Crimen por un lindero en Camas

Francisco A. L., Paco el Tito, de 65 años, se entregó ayer a la policía para confesar que había matado a su vecino, José M. L., el Chasca, de 64, con quien mantenía una histórica disputa por unas tierras situada junto al cementerio de Camas (Sevilla). Paco el Tito había llegado al Carril de la Señorita muy de mañana, con su escopeta del 12 cargada con postas. Varó su bicicleta y se apostó junto a la finca que tiene allí con ovejas, lindante con otra parcela propiedad del Chasca. La disputa que mantenían está recogida en numerosas denuncias por cuestiones de vecindad (de la calle Calvario de Camas) y de tierras. Uno y otro se acusaban de tirarse basuras y escombros a la finca del contrario -separadas por un camino de tierra-. Sin embargo sus hijos eran amigos. A las 9.15, José M. L. llegaba con su moto por la C-630 (Camas-Santiponce), por el camino del cementerio, cerca de un depósito de butano, en una cuña de terreno del término de Valencina. La víctima apenas se había apeado de su ciclomotor cuando Francisco abrió fuego supuestamente en cuatro ocasiones. "Cuando llegamos sólo pudimos certificar la muerte", aseguró el 061. Minutos después, Francisco se presentó en la comisaría vieja de Camas, donde su vestimenta de cazador le dio un buen susto al policía de guardia. "Me he cargado a una mala persona, porque había que matarlo", confesó. Paco el Tito fue desarmado y encerrado.