La acusación pide 17 años de cárcel y cinco de destierro por dos ataques sexuales

"He cometido muchos errores, pero los he pagado. Ahora estoy en la cárcel por un delito que no he cometido".Con estas palabras, justo antes de quedar visto para sentencia, finalizó ayer el juicio en la Audiencia de Vizcaya contra L.A.M., de 36 años, acusado de un delito de abusos deshonestos y otro en grado de tentativa. Una de las víctimas, de 17 años en el momento de los hechos, escuchó el alegato de inocencia repitiendo "no, no y no", mientras se sujetaba la cabeza abatida. El fiscal mantuvo su petición de 12 años de prisión y la acusación particular de 17, a lo que añadió la solicitud de cinco años de destierro. L.A.M. reconoció que se encontraba en el barrio de Astrabudua (Erandio) "de bares primero y luego dando un paseo" a la hora en que N.C., de 18 años, fue golpeada por un individuo que la obligó a realizarle una felación, bajo amenazas de muerte. La segunda agresión, una hora después, no llegó a consumarse, ante la resistencia de V.N. de 17 años. Ambas identificaron al acusado. La defensa adujo que L.A.M. había trabajado seis meses en unas obras en el barrio y por eso "su cara les sonaba" a las dos.