El PSOE y la historia cristiana
Es hermoso ver cómo, a pesar de sus orígenes, el PSOE va reproduciendo la historia cristiana. El antiguo "Dios", ya algo pasado de moda, demasiado absolutista, se animó a tener (también él solito) un Hijo que, por su parte, se sacrificó en beneficio de un Pentecostés democratizante en el que irrumpió un nuevo Espíritu muy santo hablando nuevas lenguas.No se pudieron realizar tantos y tan sorprendentes cambios sin reajustes; hasta en el mismo cristianismo hicieron falta muchos concilios y no pocos herejes -por no hablar de los antiguos fieles judíos- quedaron en la cuneta. Pero ahora el PSOE goza también de una equilibrada y tranquila Trinidad divina. Como en el cristianismo, esas personas divinas son invisibles excepto en casos catastróficos.
En este ya cristianísimo PSOE no falta ni el diablo, que, aquí también, es un dios o un ángel caído, al que asimismo le ha sido dado poder sobre este mundo, es decir, sobre el aparato del partido, dando guerra a todos a fin de que hagan todavía más méritos. Vamos, que el PSOE va bien...-
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