12.000 historias de integración

"¿Racistas e insolidarios? Sí, claro; total, en nuestro barrio, sólo hemos luchado para hacer realidad la integración de 12.000 familias payas y gitanas?", explica Mariano Monjas, presidente de Los Pinos de San Agustín. La suya es una de las asociaciones de vecinos de Palomeras, el barrio donde, en las últimas décadas, se ha ejecutado la mayor operación de realojamiento de chabolistas de España.El caso de Palomeras no es único. En general, la mayor parte del Puente de Vallecas está formado por barrios de promoción pública, como el Pozo del Tío Raimundo, Fontarrón o Entrevías, donde payos, gitanos y familias de inmigrantes extracomunitarios comparten vecindario.

"Desde la época del PSOE, a las instituciones se les ha ido la mano en el número de chabolistas realojados en pisos de estos barrios, donde ya existían muchos problemas", asegura. "Pero en los últimos tiempos las cosas han empeorado al permitir que se amplíen poblados como La Rosilla y que se cree otro núcleo de chabolas en Las Barranquillas", matiza.

"Lo que les ocurre a estos señores del PP es que en nuestros barrios no les votan y por eso nos van machacando", concluye Monjas.

Luis Eduardo Cortés replica que estas asociaciones "quieren dirigir la política de realojamientos".

Los dirigentes vecinales no saben por qué la iniciativa del gallo vallecano ha sentado tan mal en el Gobierno autónomo. Pero su propósito es que esta mascota siga al presidente regional a todos los actos públicos a los que acuda.

No es Ruiz-Gallardón el único mandatario seguido de cerca por un vecino disfrazado de animal. El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, tuvo que aguantar la compañía del oso antimoroso y del topo antitúneles.