Valencia-Barça, vuelve el espectáculo
Van Gaal llama "raro" a Ranieri por haber reservado jugadores para esta noche en Mestalla
Así, como si tal cosa, el Valencia se puso ayer a ensayar penaltis. Un síntoma evidente de que el conjunto de Claudio Ranieri, pese al 2-3 del partido de ida, no se fía ni un pelo del Barça, que suele actuar con contundencia en Mestalla. Esta noche vuelven a enfrentarse en Mestalla dos equipos acostumbrados a dar partidos excitantes cuando se reúnen, repletos de ritmo, de goles y de emociones (Canal Satélite Digital, 21.30). Muy cansado acude a la cita el Valencia -con dolencias musculares de Milla y estomacales de Claudio López, dos de sus jugadores clave-, y muy convencido de sus posibilidades el Barça, que ha vuelto a anunciar que quiere repetir el doblete del pasado año. Nada de miedos, nada de dudas, nada de nervios. El Barça viajó ayer a Valencia con una fe ciega y una confianza ilimitada en sus fuerzas. Nadie da por perdida la Copa. Los recuerdos acompañan: las tres visitas de Van Gaal a Mestalla se han saldado con otras tantas victorias (0-3 y 1-3 en la Liga, y 1-3 hace un año en la Copa). Figo llegó a decir ayer que el equipo podrá centrarse únicamente en la Liga hasta junio cuando se disputen las semifinale. Y Van Gaal, incluso, se permitió el lujo de afirmar: "¿Que a quién prefiero en la próxima ronda? Al Madrid en las actuales circunstancias".Van Gaal llamó "raro" a su colega Ranieri por haber dado descanso el pasado domingo ante el Valladolid a varios de sus jugadores -Farinós y Mendieta- para que llegaran más frescos al partido de esta noche. Aunque más que una rareza, es un riesgo del técnico italiano, que se lo juega todo una carta: la Copa. Ranieri entiende que la Copa es la línea más recta hacia un título de un club huérfano de éxitos desde 1981.
Van Gaal volvió ayer a exhibir su gesto más fiero. Sabe que ha recuperado todo el crédito. ¿Le preocupa que el Barça esté a un paso de quedarse sólo con una competición cuando el año pasado ganó tres?, se le preguntó. "Nuestro objetivo es ganar sólo un título y hacer fútbol atractivo", replicó. ¿No supondría un golpe moral para el equipo?, se le insistió. "¡Qué ridículo! ¿Por qué hablamos en esos términos?".
El Valencia jugará al contragolpe -no sabe hacerlo de otro modo-, mientras que el Barça, más que nunca, saldrá a jugar al ataque y volverá a encomendarse a Rivaldo, al que se le da especialmente bien Mestalla. Van Gaal hizo caso omiso a la trayectoria irregular del Valencia, capaz en una semana de perder en Vila-real, ganar en el Camp Nou y perder en casa ante el Valladolid. "¿Raro el Valencia? El raro es su entrenador, que reserva a sus jugadores y pierde. A ellos les cuesta más jugar ante el Valladolid que ante nosotros". Es cierto, el Valencia se siente muy cómodo sin la obligación de llevar la iniciativa. Finalmente, Van Gaal acabó haciendo añicos las quejas de algunos de sus jugadores, que aseguran ante los micrófonos acusar el cansancio al no existir prácticamente la rotación: "Se lo he preguntado uno a uno y me han dicho que no. Y les miré a los ojos", añadió.
Valencia: Cañizares; Angloma, Djukic, Björklund, Roche, Carboni; Mendieta, Milla, Farinós; Ilie y Claudio López.
Barcelona: Hesp; Abelardo, Frank de Boer, Sergi; Ronald de Boer, Guardiola, Cocu; Luis Enrique; Figo, Kluivert y Rivaldo.
Árbitro: López Nieto.
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